- Descarga siempre el cliente de Zoom desde la página oficial para mayor seguridad y compatibilidad con Windows.
- La instalación en Windows se realiza ejecutando el archivo descargado y siguiendo un asistente muy simple y rápido.
- Es posible ajustar idioma, audio, vídeo y accesibilidad desde la aplicación de escritorio para mejorar la experiencia.
- El proceso en Mac es similar al de Windows, cambiando solo el tipo de archivo y el asistente de instalación.

Si quieres empezar a hacer videollamadas sin complicarte la vida, lo primero es tener Zoom correctamente instalado en tu ordenador con Windows. Aunque el proceso es bastante sencillo, hay pequeños detalles que conviene conocer para evitar errores típicos, sobre todo si es la primera vez que descargas el programa.
En esta guía vas a encontrar explicado, paso a paso y con todo lujo de detalles, cómo descargar e instalar Zoom en cualquier equipo con Windows, qué opciones te ofrece la web oficial, qué hacer después de la instalación y qué diferencias hay si en algún momento decides usarlo también en Mac. La idea es que termines de leer y puedas entrar a tu primera reunión sin dudas.
¿Por qué descargar la aplicación de Zoom en lugar de usar solo el navegador?
Zoom permite unirse a reuniones desde el navegador, pero para aprovechar todas sus funciones es fundamental instalar el cliente de escritorio de Zoom en tu equipo. La aplicación dedicada ofrece una experiencia mucho más fluida y completa que la versión web.
Entre otras cosas, el programa de escritorio te da acceso a más opciones de audio, permite configurar fondos virtuales, grabar reuniones (si el anfitrión lo autoriza) y gestionar mejor contactos, chats y reuniones programadas.
Además, al instalar la aplicación en Windows dispondrás de accesos directos para abrir Zoom rápidamente, sin tener que buscar enlaces en el correo o en el calendario cada vez que tengas una videollamada.
Otro punto importante es que la versión de escritorio se actualiza de forma periódica para mejorar la seguridad, corregir fallos y añadir funciones nuevas, de modo que mantener Zoom instalado y actualizado en tu PC es también una buena práctica de seguridad.

Acceder a la página oficial de descargas de Zoom en Windows
El primer paso para instalar Zoom de forma segura es entrar siempre en la web oficial del servicio y evitar enlaces sospechosos o páginas de terceros que puedan ofrecer versiones modificadas del programa.
En tu equipo con Windows, abre el navegador que utilices habitualmente (puede ser Microsoft Edge, Google Chrome, Firefox u otro similar) y escribe en la barra de direcciones la URL oficial de descargas de Zoom: www.zoom.us/download. Pulsa Intro y espera a que cargue la página.
Cuando estés en el sitio de descargas verás varios apartados con diferentes aplicaciones de Zoom. En la parte superior de la pantalla, normalmente aparece el bloque dedicado al «Cliente Zoom para reuniones», que es el programa principal que usarás para participar en videollamadas desde tu ordenador.
Es posible que la web se muestre por defecto en inglés o en otro idioma distinto al tuyo. En ese caso, desplázate hacia la parte inferior de la página y localiza un menú desplegable con el idioma. Haz clic en él y elige «Español» o la lengua que prefieras para que toda la interfaz de Zoom resulte más cómoda de usar.
Descargar el cliente de Zoom para reuniones en Windows
Una vez que estás en la página correcta y en tu idioma, toca descargar el archivo de instalación. Ubica el apartado llamado «Cliente Zoom para reuniones»; justo debajo verás una breve descripción y, a la derecha o debajo, un botón claramente visible con la palabra «Descargar».
Haz clic en ese botón y el navegador iniciará la descarga del archivo de instalación de Zoom para Windows. Dependiendo del navegador y de la configuración que tengas, el archivo se guardará directamente en la carpeta Descargas o te preguntará en qué ubicación del disco quieres conservarlo.
El fichero que se descargará suele tener un nombre similar a ZoomInstaller.exe (o muy parecido) y ocupa poco espacio. En conexiones de internet normales, la descarga debería tardar apenas unos segundos, aunque puede alargarse un poco si tu conexión es más lenta.
Te conviene comprobar, en la parte inferior del navegador o en su gestor de descargas, que el archivo se ha bajado por completo y que no ha habido fallos. Cuando veas que la descarga está al 100 %, ya puedes pasar al proceso de instalación de Zoom en tu PC.
Instalar Zoom en cualquier equipo con Windows
Con el instalador ya descargado, el siguiente paso es poner en marcha el asistente que configurará el programa en tu ordenador. Para ello, localiza el archivo ZoomInstaller.exe (o el nombre que corresponda) en tu carpeta de descargas o en la ruta que elegiste al guardarlo. Si en algún momento necesitas desinstalar Zoom en Windows 10, consulta nuestra guía específica para hacerlo correctamente.
Haz doble clic sobre el archivo descargado. En algunos equipos puede aparecer una ventana del sistema de seguridad de Windows preguntando si deseas permitir que esta aplicación realice cambios en el dispositivo. Confirma la acción haciendo clic en «Sí» para continuar con la instalación.
Al aceptar, se abrirá el instalador de Zoom y aparecerá una barra de progreso que indica el avance de la instalación. Normalmente no tendrás que hacer gran cosa, ya que el proceso es automático: Zoom copia los archivos necesarios, crea los accesos directos y ajusta la configuración básica.
En cuestión de pocos instantes, cuando la barra de progreso llegue al final, la instalación de Zoom en Windows habrá terminado y el propio programa se abrirá de forma automática en tu pantalla, listo para que inicies sesión o te unas a una reunión.
Primeros pasos tras instalar Zoom en Windows
La primera vez que se inicia Zoom, la ventana principal te mostrará varias opciones bien diferenciadas. Verás botones destacados para «Entrar a una reunión» y para «Acceder» o «Registrarse». Puedes usar Zoom sin crear cuenta si solo quieres unirte a reuniones ajenas, pero tener tu propio usuario te permite aprovechar muchas más funciones.
Si ya dispones de una cuenta de Zoom, introduce tu dirección de correo electrónico y tu contraseña y pulsa en «Acceder». Si todavía no tienes cuenta, puedes crearla en ese momento desde el propio programa o, si lo prefieres, en la página web de Zoom, donde el proceso de registro también es bastante sencillo.
Una vez dentro, te resultará útil familiarizarte con los botones principales: desde la pantalla principal puedes iniciar una reunión nueva, unirte a una ya programada, programar reuniones futuras o compartir tu pantalla. Todo ello está accesible mediante iconos grandes y fáciles de identificar.
Es recomendable que aproveches también ese primer momento para entrar en el menú de configuración de Zoom (suele mostrarse con un icono de engranaje) y revisar las opciones de vídeo, audio, fondo y grabación. Así te aseguras de que la cámara y el micrófono se detectan correctamente y de que la calidad de imagen y sonido es la adecuada antes de entrar en una reunión importante.
Gestión del idioma y opciones de accesibilidad en Zoom
Aunque durante la descarga hayas elegido la web en español, es posible que quieras revisar las opciones de idioma dentro de la propia aplicación de Zoom. En muchos casos, el programa detecta el idioma del sistema y se configura automáticamente, pero siempre puedes cambiarlo si lo necesitas.
Desde el icono de tu perfil, en la parte superior derecha de la aplicación, tendrás acceso a menús donde podrás modificar el idioma de la interfaz, ajustar atajos de teclado o activar ciertas características de accesibilidad que facilitan el uso del programa a personas con distintas necesidades.
Configurar correctamente el idioma no solo hace más cómodo el manejo diario, sino que también evita confusiones con botones importantes, como silenciar el micrófono, desactivar la cámara o abandonar la reunión, que te interesará tener siempre muy controlados.
Si compartes el equipo con otras personas que prefieren otro idioma, recuerda que estos ajustes pueden cambiarse cuando haga falta, de manera que Zoom se adapte al uso que le dé cada usuario sin mayor complicación.
Proceso de descarga e instalación de Zoom en Mac (comparativa rápida)
Aunque en este artículo el protagonista es Windows, conviene conocer que el procedimiento en Mac es muy parecido. Si en algún momento utilizas un ordenador de Apple, también tendrás que entrar en la misma página oficial de descargas de Zoom, es decir, www.zoom.us/download.
Una vez allí, repetirás la misma dinámica: bajar hasta el apartado del «Cliente Zoom para reuniones» y pulsar en el botón «Descargar». La diferencia es que, en macOS, el archivo que se descargará tendrá extensión .pkg y, generalmente, llevará un nombre similar a Zoom.pkg.
Instalación de Zoom en Mac paso a paso
Una vez introducidos los datos de usuario y contraseña correctos, el instalador te mostrará un cuadro de diálogo donde deberás hacer clic en «Instalar software» para confirmar definitivamente que quieres continuar con el proceso de instalación de Zoom en tu equipo Mac.
En este punto, comenzará la copia de archivos y verás otra barra de progreso que muestra la evolución de la instalación. Como en Windows, el proceso suele ser rápido, pero depende del rendimiento de tu equipo y de otros factores del sistema.
Cuando el asistente haya terminado, te presentará un mensaje de que la instalación ha sido correcta y aparecerá un botón para «Cerrar». Al pulsarlo, el sistema puede mostrarte un cuadro adicional preguntando si quieres conservar el archivo de instalación Zoom.pkg o enviarlo a la papelera.
Si no crees que vayas a necesitar reinstalar la aplicación a corto plazo, puedes elegir tranquilamente enviarlo a la papelera para liberar un poco de espacio en disco. Si prefieres guardarlo por seguridad, escoge la opción de conservarlo.
Tras estos pasos, Zoom se abrirá automáticamente en tu Mac, del mismo modo que ocurre en Windows, y tendrás la opción de iniciar sesión con tu cuenta, unirte a reuniones o crear nuevas. El funcionamiento, menús y botones son muy similares entre las dos plataformas, por lo que no tendrás que aprenderlo todo de cero.
Consejos finales para usar Zoom con comodidad en tu equipo
Después de instalar Zoom tanto en Windows como, si lo necesitas, en Mac, es interesante que dediques unos minutos a organizar cómo vas a usar el programa en tu día a día. Un pequeño ajuste ahora puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza más adelante.
En Windows, es buena idea fijar Zoom en la barra de tareas o crear un acceso directo en el escritorio para tenerlo siempre a mano. Así podrás abrir la aplicación con un solo clic cuando te avisen de una reunión, sin tener que rebuscar entre todas las aplicaciones instaladas.
También te será útil activar las notificaciones de Zoom si quieres enterarte al momento de nuevas invitaciones, mensajes en el chat o cambios en reuniones programadas. Revisa la configuración de notificaciones tanto dentro de Zoom como en la propia configuración de Windows para que no se pasen por alto avisos importantes.
Por último, acostúmbrate a mantener la aplicación actualizada. Zoom suele lanzar nuevas versiones con mejoras de seguridad y correcciones de errores, por lo que es recomendable aceptar las actualizaciones cuando el programa te las ofrezca o revisarlas de vez en cuando desde el menú de tu perfil.
Descargar y instalar Zoom en cualquier equipo Windows deja de ser un misterio y pasa a ser una tarea rápida que puedes repetir siempre que lo necesites. Tener la aplicación oficial, instalada desde la página de descargas de Zoom y correctamente configurada, te garantiza reuniones más seguras, estables y fáciles de gestionar, tanto si solo te unes como invitado como si decides dar el salto y crear tu propia cuenta para organizar videollamadas.
