En este tutorial, aprenderás cómo solucionar problemas relacionados con la tarjeta gráfica en tu ordenador con Windows 11. Vamos a abordar problemas de software, ya que los daños físicos en el hardware no están cubiertos aquí.
Paso 1: Desinstalar el controlador de la tarjeta gráfica
Para empezar, abre el menú de búsqueda y escribe Administrador de dispositivos. Elige la opción que te aparece, y navega hasta Adaptadores de pantalla. Haz clic derecho en tu adaptador de pantalla y selecciona Desinstalar dispositivo. Reinicia tu ordenador para que el sistema reinstale automáticamente el controlador.
Paso 2: Actualizar los controladores
Si el problema persiste, intenta buscar los controladores más actualizados para tu tarjeta gráfica. Para las tarjetas Nvidia, busca controladores Nvidia en tu navegador y ve al sitio web de Nvidia. Allí, selecciona el tipo de producto y la serie de tu tarjeta y descarga los controladores disponibles.
Si usas una tarjeta AMD, busca controladores AMD y usa la herramienta auto detect que se ofrece en la página oficial de AMD. Esta herramienta localizará tu tarjeta y te proporcionará los controladores adecuados.
Una vez descargados los controladores, ejecútalos y sigue las instrucciones que aparecen en pantalla. Ten en cuenta que algunas funciones pueden variar según la marca de tu tarjeta gráfica.
Recuerda siempre obtener los controladores directamente del fabricante para asegurarte de tener los más actualizados y compatibles con tu tarjeta.
Espero que este tutorial te haya ayudado a resolver los problemas de tu tarjeta gráfica. ¡Gracias por leer, y nos vemos en el próximo tutorial!