- Logitech prepara un teclado solar que promete autonomía prolongada y conexión multidispositivo.
- El Magic Keyboard de Apple sigue sin retroiluminación, una carencia que reabre el debate sobre ergonomía y batería.
- Auge de los interruptores magnéticos: el X65PRO HE apuesta por Hall Effect, Rapid Trigger y activación ajustable.
- GMMK Pro: construcción para entusiastas con montaje por juntas, estabilizadores afinados y control por dial.
La categoría de los teclados vive un momento curioso: mientras unos fabricantes exploran nuevas formas de alimentar y diseñar el periférico, otros siguen enzarzados en discusiones clásicas como la retroiluminación. Entre medias, el mundo gaming empuja con tecnologías de respuesta casi instantánea y los entusiastas piden acabados de primera.
En los últimos días han tomado fuerza varias piezas de actualidad que dibujan bien el panorama: un teclado solar que vuelve a escena, la falta de luz en el Magic Keyboard de Apple que continúa sin resolverse, la irrupción de los interruptores magnéticos con Rapid Trigger y un modelo premium que presume de ingeniería por dentro tanto como por fuera.
Energía a golpe de luz: el nuevo teclado solar de Logitech
Logitech prepara el Signature Slim Solar Plus, un teclado que recoge el testigo del veterano K750 y apuesta por un panel solar integrado en la franja superior. La gracia no está solo en el diseño: el módulo es capaz de cargar con luz ambiental de interiores, de modo que no hace falta «asolearlo» para mantenerlo en marcha.
Según la información filtrada, la marca habla de una autonomía de hasta 10 años bajo condiciones de iluminación habituales y con una gestión eficiente de la energía. Es una estimación optimista del fabricante, pero sirve para medir su ambición con este enfoque «sin cables ni cargadores».
El conjunto apunta a formato completo con teclado numérico, conectividad Bluetooth para tres dispositivos y unas dimensiones que lo sitúan en la línea de la gama Signature Slim. Se ha visto incluso una tecla dedicada a funciones de IA (compatible con Windows), un detalle muy en sintonía con los lanzamientos recientes.
En el capítulo de disponibilidad y precio, lo listado por minoristas sugiere una llegada cercana por 129 euros. Si se confirma, sería una alternativa más moderna a aquel K750 de 2011 que popularizó los paneles solares en periféricos de escritorio.
Apple y la ausencia de retroiluminación en el Magic Keyboard
Es de noche, baja la luz del salón y, de repente, el teclado se hace invisible. Ese es el escenario que muchos usuarios describen con el Magic Keyboard: un accesorio excelente en construcción y tacto, pero que, a día de hoy, sigue sin retroiluminación.
La comparación con los MacBook es inevitable: en los portátiles de Apple la luz bajo las teclas es discreta, no distrae y ayuda en entornos de baja iluminación. En el sobremesa, la solución pasa por encender una lámpara o forzar la memoria muscular; cuando toca tirar de atajos poco frecuentes, la vista pide ayuda.
La explicación probable es la de siempre: consumo de batería y apuesta por la máxima autonomía en un accesorio inalámbrico. Aun así, hay quien firmaría recargar con más frecuencia a cambio de ver mejor las leyendas. Más si hablamos de un teclado que puede llegar a 199 euros dependiendo de la versión.
El contraste entre un producto que roza lo «premium» en todo y una omisión tan práctica mantiene viva una conversación recurrente en la comunidad, especialmente entre quienes trabajan de tarde o noche y buscan algo más de confort visual.
Interruptores magnéticos y Rapid Trigger: el X65PRO HE asoma
Su carta de presentación incluye Rapid Trigger (la tecla se activa también al soltarla), un recorrido de actuación ajustable entre 0,1 y 4,0 mm y conectividad inalámbrica de 2,4 GHz con latencia anunciada de 1 ms. Para sesiones largas, promete hasta 200 horas de uso por carga, además de funcionamiento por cable vía USB‑C.
El formato es 65%, una disposición que aligera el conjunto sin renunciar a las teclas esenciales. Suma RGB personalizable por tecla, chasis de aluminio, keycaps PBT de doble inyección y switches hot‑swappable para quien quiera experimentar con sensaciones de tecleo distintas.
Es una propuesta orientada al rendimiento, sí, pero también válida para escribir: la regulación milimétrica de la sensibilidad facilita encontrar un punto cómodo entre rapidez y control, ya sea para competir o para trabajar.
El gusto por lo entusiasta: GMMK Pro y su construcción
En el terreno «custom», el Glorious GMMK Pro se ha consolidado como un modelo de referencia. Es robusto (bordea los 2 kg), de formato 75% y, por diseño, solo con cable. A cambio, ofrece un dial de aluminio en la esquina superior derecha y una sensación de solidez poco habitual.
Su secreto está dentro: montaje por juntas que amortigua vibraciones, capas de espuma para contener resonancias y estabilizadores atornillados y lubricados de fábrica en las teclas grandes. El resultado es un sonido más apagado y un tecleo estable incluso en la barra espaciadora.
Con interruptores lineales Glorious Fox (45 g de fuerza y punto a 2 mm), tasa de sondeo de 1000 Hz y NKRO, responde bien en juegos y escritura. Además, permite ajustar iluminación, macros y reasignaciones con Glorious CORE (Windows) y ofrece compatibilidad con QMK/VIA para los más avanzados.
El perfil es alto y pide reposamuñecas (incluido en el pack probado), y llega con cable USB‑C trenzado y teclas PBT de doble inyección, además de leyendas alternativas para Mac. No hay versión inalámbrica, algo a tener en cuenta si buscas un escritorio sin cables.
Minimalismo y autonomía para el día a día: Logitech MK470
Para quien prioriza espacio y silencio, el combo Logitech MK470 (teclado + ratón) es una solución sencilla: perfil de 26 mm, formato completo con numérico y teclas de tipo chiclet para una pulsación suave y discreta.
La conexión corre a cargo de un receptor USB de 2,4 GHz y, en autonomía, destaca por sus cifras: hasta 36 meses en el teclado y 18 en el ratón con las pilas incluidas, apoyado por modos de suspensión que reducen el consumo cuando no se usa.
Por tamaño y estética encaja bien en escritorios compactos o compartidos, y suele aparecer con descuentos puntuales que lo convierten en un set interesante dentro de su rango de precio.
Con la energía solar regresando a escena, la retroiluminación como tema pendiente en algunos modelos, la velocidad que aportan los interruptores magnéticos y las propuestas «custom» que cuidan el interior, el teclado vuelve a estar en primer plano. Hay opciones para todos los perfiles, del minimalista al entusiasta, y cada una empuja el mercado en una dirección distinta.