Bienvenido/a lector/a, en este artículo te enseñaré cómo solucionar el problema de inicio lento en Windows 11. Antes de empezar, es importante aclarar que existen diferentes métodos para abordar este problema, por lo que te describiré tres de ellos a continuación.
1. Desactivar las aplicaciones con alto impacto de inicio
El primer método consiste en hacer clic derecho en el botón de inicio y seleccionar Administrador de tareas. Una vez allí, dirígete a la pestaña Inicio y desactiva todas las aplicaciones que tengan un alto impacto en el inicio del sistema.
2. Editar el plan de energía
El segundo método implica editar el plan de energía de tu computadora. Para ello, escribe Editar plan de energía en la barra de búsqueda de Windows y selecciona la opción correspondiente. Luego, haz clic en Opciones de energía y selecciona Cambiar configuración que no están disponibles actualmente. A continuación, marca la casilla que dice Activar inicio rápido y guarda los cambios.
3. Desactivar servicios innecesarios
Por último, el tercer método consiste en desactivar los servicios innecesarios de tu sistema. Escribe msconfig en la barra de búsqueda de Windows y selecciona Configuración del sistema. Luego, dirígete a la pestaña Servicios y marca la opción Ocultar todos los servicios de Microsoft. A continuación, desactiva todos los servicios restantes y aplica los cambios.
Espero que este artículo te haya sido de ayuda para solucionar el problema de inicio lento en Windows 11. No olvides darle like y compartirlo si te ha sido útil. ¡Muchas gracias!