- Google retirará el informe de la Dark Web y dejará de buscar filtraciones de datos personales a partir del 15 de enero.
- El 16 de febrero se eliminarán los datos vinculados a esta función y la herramienta dejará de estar disponible.
- La compañía reconoce que los pasos sugeridos tras detectar filtraciones no resultaban suficientemente útiles.
- Google propone usar otras funciones de seguridad como Revisión de Seguridad, verificación en dos pasos, gestor de contraseñas y la herramienta "Resultados sobre ti".

Google ha decidido poner punto final a su herramienta de informe de la Dark Web, una función pensada para que cualquier usuario pudiera comprobar si su información personal había acabado filtrada en los rincones menos visibles de Internet. Este cambio afecta tanto a usuarios de España como del resto de Europa y supone un giro en la forma en la que la compañía plantea la protección de datos sensibles.
La compañía reconoce que, aunque el servicio ofrecía una visión general sobre posibles filtraciones, los pasos concretos que se mostraban después de detectar datos comprometidos no estaban resultando tan útiles como cabría esperar. A partir de esta decisión, Google quiere centrar esfuerzos en herramientas con medidas más claras y prácticas para reforzar la seguridad online de sus usuarios.
Fechas clave: fin del servicio y borrado de datos

Durante los próximos meses, Google irá apagando de forma gradual el informe de la Dark Web. Primero dejará de hacer nuevas búsquedas y, poco después, eliminará toda la información generada por este servicio, por lo que los usuarios dejarán de tener acceso a los antiguos informes.
La compañía ha fijado dos hitos en el calendario: a partir del 15 de enero dejará de rastrear la Dark Web en busca de filtraciones vinculadas a las cuentas de los usuarios, y el 16 de febrero se producirá la retirada definitiva de la herramienta. Desde ese momento, ya no será posible consultar informes anteriores ni generar nuevos análisis sobre posibles brechas de datos personales.
Junto con la desactivación del servicio, Google se ha comprometido a borrar todos los datos asociados a estos informes. Es decir, la información que se usaba para vigilar si una cuenta o un número de teléfono aparecían en la Dark Web dejará de almacenarse en sus sistemas. Quien lo prefiera, puede eliminar manualmente sus datos antes de llegar a esa fecha límite, sin necesidad de esperar al proceso automático.
Hasta ahora, este informe permitía saber si habían sido expuestos correos electrónicos, números de teléfono u otros datos personales, y ofrecía una serie de sugerencias básicas para reaccionar ante la filtración. El servicio estaba disponible para cualquier persona que iniciara sesión con su cuenta de Google, sin coste adicional y sin necesidad de herramientas de terceros.
Sin embargo, tras analizar el uso real de la función y los comentarios recibidos, la empresa ha concluido que las recomendaciones posteriores —como cambiar contraseñas o revisar accesos sospechosos— no aportaban un valor diferencial suficiente frente a otras opciones de seguridad ya integradas en el ecosistema de Google.
Por qué Google cierra el informe de la Dark Web
En la comunicación oficial publicada en su página de soporte, Google explica que el principal motivo del cierre es que los “pasos siguientes” sugeridos tras localizar filtraciones no resultaban tan útiles para la mayoría de usuarios. La herramienta avisaba de la posible exposición de datos, pero el acompañamiento posterior se quedaba corto en cuanto a acciones claras y específicas.
La compañía prefiere redirigir recursos a soluciones que ofrezcan guías más directas y accionables para proteger la información online, como la mejora de la seguridad de los agentes de IA en Chrome. Es decir, menos informes puntuales sobre lo que ocurre en la Dark Web y más funciones que ayuden en el día a día a reforzar contraseñas, iniciar sesión de forma segura o reducir la exposición de datos personales en la web abierta.
Aun así, Google insiste en que seguirá monitorizando posibles amenazas, incluyendo riesgos que provengan de la Dark Web, aunque ya no lo haga a través de un informe dedicado para el usuario final. El trabajo de análisis interno, orientado a detectar actividades sospechosas relacionadas con las cuentas de Google, continuará formando parte de su estrategia de seguridad.
En realidad, este movimiento se alinea con la tendencia de la compañía a simplificar sus paneles y concentrar las funciones de protección en un número menor de herramientas más completas. En lugar de dispersar la seguridad en múltiples páginas y menús, el objetivo es que las medidas clave estén más integradas y resulten más fáciles de entender para cualquier persona, incluso para quien no tenga muchos conocimientos técnicos.
Qué herramientas de seguridad recomienda Google ahora
Aunque desaparezca el informe de la Dark Web, Google anima a los usuarios europeos a apoyarse en otras funciones ya disponibles para reforzar su privacidad y proteger sus cuentas. Varias de estas opciones están pensadas precisamente para ofrecer pasos concretos cuando se detecta algún problema.
Una de las principales recomendaciones es usar la Revisión de Seguridad de Google. Desde ese panel se pueden comprobar aspectos clave como la seguridad de la contraseña, los dispositivos conectados, la actividad reciente de inicio de sesión o la presencia de aplicaciones con acceso a la cuenta. El sistema marca en color los puntos de riesgo y sugiere acciones directas, como cerrar sesiones abiertas o revocar permisos.
También se destaca el uso de llaves de acceso y verificación en dos pasos. Las llaves de acceso permiten iniciar sesión sin necesidad de recordar una contraseña tradicional, mientras que la autenticación en dos factores añade una capa adicional (por ejemplo, un código enviado al móvil o una notificación en otro dispositivo) para evitar accesos no autorizados, incluso si alguien ha conseguido la clave.
Otro pilar fundamental es el Gestor de Contraseñas de Google, que permite crear contraseñas robustas, almacenarlas de forma cifrada y detectar si alguna de ellas se ha visto comprometida en brechas conocidas. Desde allí se pueden actualizar credenciales débiles o repetidas, algo especialmente importante si se ha recibido algún aviso sobre posibles filtraciones.
Además, la compañía anima a utilizar la herramienta “Resultados sobre ti”, disponible en la Búsqueda de Google. Esta función ayuda a localizar información personal que aparezca en los resultados —como números de teléfono, direcciones postales u otros datos de identificación— y facilita solicitar su retirada cuando se considere oportuno, en línea con la normativa europea de protección de datos.
Privacidad de cuenta y opciones para usuarios en Europa
En el caso concreto de los usuarios europeos, Google recuerda que existen mecanismos adicionales para controlar la información almacenada en sus servicios. Uno de los más drásticos, pero también más claros, es la posibilidad de eliminar por completo una cuenta de Google.
Cuando un usuario decide borrar su cuenta, se eliminan de forma generalizada los datos asociados: correos electrónicos de Gmail, fotografías almacenadas en Google Fotos, archivos de Google Drive y otros contenidos vinculados. Esta opción puede resultar interesante para aquellas personas que ya no usan la cuenta o que prefieren reducir al mínimo su huella digital en las plataformas de la compañía.
Además, desde los paneles de actividad se puede gestionar qué datos se recopilan (historial de ubicaciones, actividad en la web y en aplicaciones, historial de YouTube, etc.) y configurar borrados automáticos periódicos para no conservar información durante más tiempo del estrictamente necesario. Estas opciones permiten ajustar el grado de personalización y control que el usuario quiere tener sobre sus propios datos.
La retirada del informe de la Dark Web no implica que Google deje de lado la ciberseguridad, sino que intenta reordenar sus esfuerzos para ofrecer menos herramientas, pero más efectivas. Al apoyarse en opciones como Revisión de Seguridad, la autenticación en dos pasos, el gestor de contraseñas y “Resultados sobre ti”, los usuarios siguen teniendo a su alcance medidas relevantes para minimizar el impacto de las filtraciones y gestionar qué aparece sobre ellos en Internet.
Con este cambio, la compañía marca el final de una función muy llamativa por su referencia directa a la Dark Web, pero mantiene la promesa de seguir vigilando amenazas y reforzando la protección de las cuentas. La clave para los usuarios en España y en el resto de Europa será ahora familiarizarse con las herramientas alternativas que ya están disponibles y aprovecharlas al máximo para mantener tanto sus datos personales como su identidad digital lo más a salvo posible.