- Google está experimentando con Nano Banana, un generador de imágenes integrado en la barra de direcciones de Chrome para Android.
- La función, disponible en Chrome Canary, permite escribir una descripción y obtener imágenes generadas por IA sin salir del navegador.
- El sistema se apoya en los modelos Gemini (como Gemini 2.5 Flash Image) y añade marcas de agua y avisos para identificar el contenido creado por IA.
- La herramienta sigue en fase experimental y se centra en móviles, aunque se espera su llegada a versiones estables y a más dispositivos en Europa y otros mercados.

Google ha dado un paso más en su particular carrera por llevar la inteligencia artificial a todos sus servicios y ahora le toca el turno a Chrome para Android, donde está probando la función experimental Nano Banana integrada directamente en la barra de direcciones. La idea es sencilla pero potente: que el navegador no solo sirva para buscar información, sino también para generar imágenes al vuelo sin tener que cambiar de aplicación.
Con esta novedad, detectada en la versión de pruebas Chrome Canary, la barra de direcciones se transforma en una especie de estudio creativo inmediato. El usuario escribe lo que quiere ver, pulsa un botón específico y Chrome genera la imagen usando los modelos de IA de la casa, vinculados a Gemini. Todo ocurre dentro de la propia interfaz del navegador, lo que reduce pasos y simplifica bastante el proceso para quien necesita contenido visual rápido.
Qué es Nano Banana y cómo se integra en Chrome
El nombre Nano Banana puede sonar a broma interna, pero en realidad es el código que Google utiliza para un modelo especializado en generación y edición de imágenes dentro del ecosistema Gemini. Este modelo forma parte de la familia Gemini 2.5 Flash Image y está pensado para entender descripciones escritas por el usuario y convertirlas en resultados visuales detallados.
En Chrome para Android, Nano Banana se presenta como una opción adicional en el icono de suma (+) que aparece en la barra de direcciones. Ese botón, que hasta ahora servía sobre todo para acceder a la cámara o a la galería, añade una nueva entrada: “Crear imagen”. Al pulsarla, la barra se convierte en un pequeño cuadro de texto donde escribir el prompt o descripción de la escena que se quiere generar.
Esta integración no solo evita tener que abrir webs de terceros o apps específicas, sino que acerca la generación de imágenes por IA al uso cotidiano del navegador. Para usuarios de Europa y España, donde el móvil es el dispositivo principal para consultar internet, la idea de poder crear recursos visuales sin abandonar Chrome puede encajar muy bien en el día a día, desde estudiantes que preparan trabajos hasta profesionales que necesitan bocetos rápidos.
Más allá del navegador, Nano Banana también se está probando en la propia app de Google para Android, donde el botón “+” de la barra de búsqueda ofrece la opción “Crear imágenes”. En ambos casos, el planteamiento es el mismo: convertir el acto de buscar en algo que también genera contenido, no solo lo muestra.

Cómo funciona la creación de imágenes desde la barra de direcciones
El flujo de uso está pensado para ser tan directo como una búsqueda normal. Al abrir Chrome Canary en Android, el usuario ve un icono de suma (+) al lado de la barra de direcciones. Al tocarlo, se despliega un pequeño menú con varias opciones clásicas, como acceder a la cámara o elegir una foto de la galería, y una nueva opción centrada en la IA: “Crear imagen”.
Al seleccionar esta herramienta, la barra se convierte en un espacio de escritura donde basta con describir la imagen que se desea obtener. Puede ser algo concreto —por ejemplo, “cartel minimalista con fondo azul y texto blanco para un concierto en Madrid”— o algo más abstracto, como “ilustración futurista de una ciudad europea bajo la lluvia”. La IA de Google interpreta esas instrucciones y genera una o varias propuestas.
Los resultados aparecen integrados en la propia interfaz del navegador, sin abrir nuevas pestañas ni ventanas. Desde ahí se pueden guardar en el dispositivo, compartir por mensajería, enviarlos por correo o reutilizarlos en redes sociales. Para usuarios que crean contenido con frecuencia —community managers, pequeños negocios, docentes, periodistas o freelancers—, eliminar pasos intermedios puede ahorrar bastante tiempo.
Además de la simple generación desde texto, Nano Banana se apoya en la experiencia previa de Google en edición de imágenes con IA. En las pruebas internas y en otros productos de Gemini se han visto funciones como combinar varias fotos para crear maquetas, modificar el ambiente de una escena (cambiar de día a noche, variar el estilo visual), generar pósteres con tipografías integradas o diseñar diagramas y esquemas a partir de descripciones.
La clave está en que todo esto se está empezando a canalizar a través de la barra de direcciones, un lugar que tradicionalmente se usaba solo para escribir URLs o términos de búsqueda. Convertir esa barra en una especie de lienzo digital marca un cambio en la forma de entender el navegador y, si las pruebas salen bien, podría extenderse a mercados europeos en las próximas versiones estables.
La tecnología de Gemini detrás de Nano Banana
Para dar vida a estas funciones, Google no parte de cero. Nano Banana se apoya en modelos de la familia Gemini, como Gemini 2.5 Flash Image y evoluciones relacionadas con Imagen 4, diseñados para generar imágenes a gran velocidad y con un nivel de detalle cercano al hiperrealismo. Estos modelos utilizan técnicas de difusión para construir las imágenes paso a paso a partir del texto.
Entre las capacidades que Google ha ido destacando se incluyen una mejor representación del texto dentro de las imágenes (por ejemplo, rótulos o carteles legibles), una edición rápida sobre fotografías reales y soporte para composiciones más complejas, como la unión de múltiples imágenes de referencia en una sola escena final. También se trabaja con resoluciones altas, llegando a opciones de hasta 4K en algunos entornos vinculados a Gemini.
Otra pieza importante es la compatibilidad con infografías, diagramas y contenidos más técnicos, que resultan especialmente útiles en contextos profesionales y educativos en Europa. Profesores, consultores o responsables de marketing pueden convertir una explicación escrita en un esquema visual más claro, algo que hasta ahora requería programas de diseño específicos.
Google está migrando progresivamente estos modelos a versiones más estables —como las variantes basadas en imagen-4.0-generate-001—, con la intención de ofrecer mayor consistencia y reducir errores llamativos en las imágenes generadas. La integración de Nano Banana en Chrome Canary forma parte de este proceso de pruebas a gran escala, donde se mide el rendimiento en móviles reales y en redes variadas.
Aunque la función se ha detectado primero en Android, hay señales de que la expansión llegará también a otros dispositivos y plataformas. En iOS ya se están probando pestañas de imágenes dedicadas dentro de la app de Google, y en dispositivos Pixel el llamado Modo IA incorpora accesos directos y chips que facilitan el salto entre búsqueda, generación y edición de contenido visual.
Limitaciones, marcas de agua y medidas de seguridad
Como en casi todas las funciones basadas en IA generativa, Google reconoce que Nano Banana no es infalible y puede producir resultados inexactos o directamente extraños. Estas “alucinaciones” visuales son un problema conocido: la imagen puede incluir detalles incoherentes, texto mal escrito o elementos que no encajan con la descripción original.
Para minimizar riesgos, la compañía está aplicando marcas de agua digitales y metadatos (como C2PA) que identifican que la imagen ha sido creada con IA. Estos elementos no son visibles a simple vista en todos los casos, pero permiten que herramientas y plataformas verifiquen el origen del contenido. El objetivo es evitar que las imágenes generadas se confundan fácilmente con fotografías reales en contextos sensibles.
Además, el sistema incluye filtros estrictos para bloquear la creación de contenido dañino, violento o explícito, algo especialmente relevante en territorios europeos, donde la regulación sobre IA y protección de menores es cada vez más exigente. En muchos casos, las funciones avanzadas quedan desactivadas o muy limitadas para usuarios menores de 18 años.
En la propia interfaz, Chrome y la app de Google muestran avisos claros indicando que el resultado ha sido generado por inteligencia artificial. De este modo, se anima a los usuarios a mantener una mirada crítica y no tomar estas imágenes como prueba de nada en sí mismas, sino como representaciones sintéticas basadas en texto.
La función sigue catalogada como experimental y no hay una fecha oficial para su despliegue masivo en Europa o España. Google suele usar Chrome Canary y versiones beta de sus aplicaciones como campo de pruebas, de modo que la presencia de Nano Banana en estos canales no garantiza que la herramienta llegue tal cual a la versión estable. Aun así, la dirección es clara: la generación de imágenes integrada en el navegador parece haber llegado para quedarse.
Usos prácticos y posibles impactos en el día a día
Más allá de la novedad tecnológica, la integración de Nano Banana en Chrome apunta a muchos usos prácticos tanto para usuarios particulares como profesionales. Para quien trabaja con redes sociales, por ejemplo, crear un fondo rápido para una publicación o un banner sencillo para una oferta ya no exige abrir un editor complejo: basta con escribir una idea en la barra de direcciones.
En el ámbito educativo, docentes y estudiantes en España y el resto de Europa pueden generar ilustraciones, mapas conceptuales o esquemas para presentaciones en cuestión de segundos. Preparar un trabajo sobre historia, ciencias o geografía con recursos visuales personalizados se vuelve mucho más accesible, incluso para quienes no dominan herramientas de diseño.
También hay margen para pequeños negocios y autónomos, que pueden usar la función para crear borradores de logotipos, invitaciones, carteles o maquetas de productos. Aunque estos resultados quizá necesiten un refinamiento posterior con un diseñador profesional, sirven como base rápida para aclarar ideas o compartir propuestas iniciales con clientes.
Sin embargo, esta acumulación de funciones en el navegador plantea algunas dudas. Parte de la comunidad tecnológica se pregunta si convertir Chrome en una especie de navaja suiza de la IA no acabará afectando a la agilidad y simplicidad de uso que han sido clave en su éxito. Cada nueva herramienta añade complejidad a la interfaz y puede resultar abrumadora para quienes solo quieren navegar sin distracciones.
A nivel de competencia, la estrategia de Google también responde a movimientos de otros actores del sector, como plataformas que integran generación de imágenes y chat en un mismo entorno. Al llevar Nano Banana a la barra de direcciones y a la app de búsqueda, la empresa pretende que sus usuarios no tengan motivos para salir del ecosistema Google cuando necesiten contenido visual.
La prueba de Nano Banana en Chrome para Android, apoyada en los modelos de Gemini y rodeada de filtros, marcas de agua y limitaciones por seguridad, dibuja un escenario en el que crear imágenes será tan normal como escribir una búsqueda. Si las pruebas actuales en Canary y en la app de Google se consolidan y llegan a las versiones estables en Europa, el navegador pasará a ser algo más que una puerta a la web: se convertirá en una herramienta creativa cotidiana que, con sus luces y sus sombras, cambiará la forma en que muchos usuarios piensan y producen contenido visual.