
Bienvenido/a lector/a. En este artículo te explicaré diferentes métodos para solucionar el problema de que el explorador de archivos se abre demasiado lento en Windows. Si sigues correctamente estos pasos podrás resolver este inconveniente fácilmente.
Método 1: Reiniciar el Explorador de Windows
El primer método consiste en hacer clic derecho sobre el botón de inicio y seleccionar Administrador de tareas. Dentro de él, busca Explorador de Windows, haz clic derecho sobre él y selecciona la opción Reiniciar. Así lograrás reiniciar el explorador de archivos y, probablemente, solucionar el problema de velocidad.
Método 2: Mostrar archivos ocultos y eliminarlos
El segundo método implica hacer clic derecho sobre el botón de inicio y seleccionar Ejecutar. Copia y pega el texto proporcionado en la descripción del artículo y haz clic en Aceptar. Luego, ve a la pestaña Ver y marca la opción Mostrar archivos ocultos. A continuación, elimina todos los archivos que estén ocultos y reinicia el sistema.
Método 3: Reconstruir la indexación
El tercer método es ingresar Opciones de indexación en la barra de búsqueda de Windows y seleccionar dicha opción. Luego, en la ventana que se abre, haz clic en Avanzadas y selecciona la opción Reconstruir. Esto permitirá que se reconstruyan los índices de búsqueda y, posiblemente, solucionar el problema.
Método 4: Desactivar la indexación de carpetas
El cuarto y último método consiste en abrir el explorador de archivos y seleccionar la opción Este equipo. Luego, busca la carpeta que está presentando problemas, haz clic derecho sobre ella y selecciona Propiedades. En la pestaña Avanzado, desmarca la opción Permitir que los archivos de esta carpeta tengan contenido indexado además de las propiedades. También es recomendable seleccionar la opción Elementos generales en la sección Personalizar.
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