El juego escondido de surf en Edge: cómo activarlo y dominarlo

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Los llamados huevos de Pascua tecnológicos son esas sorpresas ocultas en programas, apps o sistemas operativos que solo descubren quienes curiosean un poco más de la cuenta. Desde mensajes secretos hasta minijuegos completos, casi todas las grandes compañías han dejado su firma de esta forma. Google lleva años haciéndolo con sus doodles, el dinosaurio sin conexión o versiones de clásicos como Pac-Man, Breakout, Tres en Raya o el Solitario.

Microsoft no se ha querido quedar atrás y, con el renovado Edge basado en Chromium, ha apostado por su propio minijuego: Surf, un juego escondido dentro del navegador que podemos disfrutar tanto sin conexión como online. Es un guiño directo al mítico SkiFree de Windows, pero adaptado a los tiempos modernos, con gráficos coloridos, varios modos de juego y compatibilidad con teclado, ratón, pantalla táctil y mandos.

Qué es el juego oculto Surf de Microsoft Edge

Surf es un minijuego integrado en Edge que nos pone a los mandos de un surfista que se desliza por un océano infinito esquivando islas, rocas, otros personajes y todo tipo de obstáculos. A diferencia del dinosaurio de Chrome, aquí tenemos una vista isométrica, escenarios más vistosos y mecánicas algo más variadas que van mucho más allá de limitarse a saltar.

La idea original nació dentro de la comunidad de desarrolladores de Microsoft en 2019, como una especie de demostración técnica y homenaje a SkiFree. El experimento gustó tanto que terminó integrándose en la versión moderna de Edge, primero requiriendo conexión y más tarde quedándose como juego disponible también offline para amenizar cualquier caída de red o rato muerto frente al ordenador.

Visualmente apuesta por un estilo muy colorido, con perspectiva isométrica y estética retro noventera. El personaje avanza sobre el mar mientras evitamos rocas, islas, medusas, surfistas rivales o incluso un enorme kraken que puede aparecer para intentar darnos caza. Todo ello con animaciones fluidas y un consumo de recursos mínimo, ya que está desarrollado en HTML5, igual que la mayoría de webs actuales.

Uno de los puntos fuertes del juego es que se puede disfrutar en casi cualquier dispositivo moderno: funciona en la versión de escritorio de Edge y también en su versión para móviles, manteniendo la filosofía de minijuego ligero que no devora batería ni memoria, y que siempre está ahí cuando hace falta algo rápido para desconectar un rato.

Cómo activar el juego de surf en Edge en ordenador

La forma de acceder al juego es muy sencilla y no hace falta instalar nada extra: viene integrado de serie en las versiones recientes de Microsoft Edge. Eso sí, necesitas asegurarte de estar usando la edición basada en Chromium y no el Edge clásico antiguo.

Para lanzar el minijuego tienes dos caminos claros. El primero es el más “mágico”: desconectar tu equipo de Internet. Si estás sin conexión y navegas con Edge, el propio navegador te ofrecerá jugar a Surf como entretenimiento mientras vuelve la red, al estilo del dinosaurio de Chrome cuando no hay acceso a la web.

La segunda opción es la más práctica y la que permite jugar incluso con conexión activa. Solo tienes que escribir edge://surf (o también edge://surf/) en la barra de direcciones del navegador y pulsar Intro. En cuestión de segundos se cargará una página dedicada al juego en la que podrás elegir personaje, revisar los modos de juego y empezar la partida con una sola tecla.

Esta funcionalidad se incorporó inicialmente en torno a la compilación 82.0.478.37 de Edge y se consolidó a partir de la 83.0.478.37, de modo que cualquier versión moderna del navegador ya incluye Surf sin necesidad de tocar nada. Si no te aparece, muy probablemente necesites actualizar Edge desde la propia configuración del navegador o a través de Windows Update.

Una vez estás dentro de la pantalla principal, basta con pulsar la barra espaciadora para comenzar a surfear. Antes de hacerlo, eso sí, conviene echar un vistazo al icono de opciones de la esquina superior derecha, donde se concentran todos los ajustes de modos de juego, ayudas, estadísticas e instrucciones para aprovechar el minijuego al máximo.

Modos de juego disponibles en Surf

Surf no se limita a una única forma de jugar. Microsoft aprovechó la integración en Edge para añadir varios estilos de partida, de manera que el juego no se haga repetitivo tan rápido como el dinosaurio de Chrome. En total, contamos con tres modos de juego principales y algún añadido extra que ha ido llegando con el tiempo.

El modo más clásico es el llamado “Vamos a navegar” o Endless. Aquí el objetivo es aguantar todo lo que podamos sin chocar, avanzando por un océano infinito mientras esquivamos rocas, islas, otros surfistas y los tentáculos del kraken. No hay final como tal, la gracia está en recorrer la mayor distancia posible y batir nuestra propia marca o la de quien haya jugado antes en ese navegador.

Otro modo muy popular es Prueba de tiempo o Time Trial. En este caso disponemos de un tiempo limitado y lo que cuenta es recoger el máximo número de monedas antes de que se agote el contador. Las rutas, atajos y la gestión de los impulsos de velocidad cobran más importancia, porque la clave está en optimizar el recorrido para pasar por donde más recompensas haya.

También tenemos el modo Zigzag, centrado en la precisión en lugar de en la distancia. El reto aquí consiste en atravesar tantas puertas seguidas como sea posible sin fallar ninguna. Cada puerta actúa como un punto de control que suma a nuestra racha. Si te saltas una o chocas, se rompe la cadena y toca empezar otra vez. Es el típico modo perfecto para quien disfruta afinando los movimientos al milímetro.

Con el tiempo, Microsoft añadió un cuarto modo denominado Coleccionista. Su premisa es sencilla pero adictiva: debemos capturar el máximo número de monedas posibles mientras evitamos cualquier obstáculo. A diferencia del Time Trial, aquí el foco no está tanto en el cronómetro como en la gestión del espacio y los riesgos que asumimos para ir a por las monedas más difíciles.

Todos estos modos comparten mecánicas básicas, pero cambian lo suficiente como para que no sintamos que jugamos siempre lo mismo. Además, en cada uno de ellos se guardan las puntuaciones máximas, lo que invita a picarse con amigos, familiares o compañeros de trabajo que utilicen el mismo navegador.

Opciones, ayudas y ajustes de accesibilidad

Al margen de los modos principales, el menú de Surf incorpora varias opciones para que cada usuario pueda adaptar la experiencia a su gusto, ya sea para hacerla más desafiante o, por el contrario, más accesible y relajada.

Entre las funciones pensadas para facilitar la visibilidad encontramos el modo de alta visibilidad. Cuando lo activamos, el juego resalta de forma clara las cajas de colisión alrededor de los objetos, de manera que resulta más sencillo identificar qué elementos pueden golpearnos y a qué distancia conviene empezar a esquivarlos. Esta opción es especialmente útil en pantallas pequeñas o para personas que necesitan contrastes más marcados.

También se incluye un modo de velocidad reducida, ideal para quienes prefieren un ritmo más pausado o para jugadores que necesitan algo más de tiempo para reaccionar ante los obstáculos. Al activarlo, el surfista se desplaza más despacio y la sensación de agobio desaparece en gran medida, a cambio de un reto algo menor.

Surf además se integra con las características de accesibilidad de Windows y del propio Edge. Esto implica que funciones como el alto contraste, los lectores de pantalla o determinadas ayudas visuales pueden aprovecharse dentro del juego, mejorando la experiencia para personas con distintas necesidades o limitaciones de visión.

Por último, el panel de configuración muestra en todo momento las mejores puntuaciones logradas en cada modo de juego, así como unas instrucciones claras con el significado de cada icono, power-up u obstáculo. Es decir, no hay que ir probando a ciegas: el juego explica de antemano qué hace cada corazón, rayo o escudo para que aprovechemos cada partida desde el minuto uno.

Controles, dispositivos compatibles y mejores formas de jugar

Uno de los atractivos de Surf es que se ha diseñado pensando en que funcione prácticamente con cualquier método de control típico de un navegador moderno. No importa si prefieres teclado, ratón, pantalla táctil o mando: el juego sabe adaptarse.

En ordenador, la opción más precisa suele ser utilizar el teclado. Los movimientos del surfista están predefinidos en pequeñas “casillas” de desplazamiento, así que pulsar las flechas direccionales (o las teclas WASD) encaja mejor con esa lógica. El espacio se usa para ciertas acciones como comenzar la partida o interactuar en momentos puntuales. Quien intenta jugar únicamente con ratón a menudo siente que el personaje no responde exactamente como imagina, porque el sistema no está pensado como un movimiento libre de cursor, sino por pasos.

Aun así, también es posible jugar con ratón o panel táctil, deslizando o haciendo clic en la dirección deseada. Para partidas rápidas y sin grandes pretensiones resulta cómodo, pero si tu objetivo es exprimir al máximo la puntuación, lo más recomendable sigue siendo tirar de teclado, sobre todo cuando empieza a haber muchos obstáculos en pantalla.

Donde Surf saca pecho es en su compatibilidad con mandos. Podemos conectarle un mando de Xbox One, Xbox Series, PlayStation, Switch Pro o incluso el Xbox Adaptive Controller, pensado específicamente para mejorar la accesibilidad. Todos ellos funcionan sin complicaciones, y el juego, además, aprovecha la vibración háptica del gamepad para transmitir choques, impulsos de velocidad o la presencia del kraken.

En pantallas táctiles, como tablets o móviles, el control se adapta a gestos y toques sobre la pantalla, ofreciendo una experiencia muy similar a la de cualquier juego casual para smartphone. De este modo, el mismo minijuego encaja tanto en un PC de sobremesa con teclado mecánico como en un móvil Android o en un portátil con pantalla táctil.

Además de las direcciones básicas, Surf incluye atajos y acciones especiales que conviene memorizar. Por ejemplo, pulsando la tecla F podemos activar un acelerón momentáneo, ideal para escapar del kraken o alcanzar un grupo de monedas lejanas. Con la combinación Ctrl + R es posible abandonar rápidamente la partida actual y empezar de cero sin tener que navegar por menús, algo muy útil si has tenido un inicio desastroso y prefieres reiniciar sin perder tiempo.

Recompensas, power-ups y elementos especiales del juego

A lo largo del recorrido, además de esquivar obstáculos, iremos encontrando objetos y power-ups que mejoran nuestras posibilidades de supervivencia. Gestionarlos bien marca muchas veces la diferencia entre una partida mediocre y una digna de récord.

Uno de los objetos más importantes son los corazones. Al recoger uno, ganamos una vida extra hasta un máximo de tres. Cada vez que chocamos con un obstáculo perdemos una de esas vidas, así que mantener la reserva de corazones alta es fundamental para aguantar tiradas largas en el modo Endless o para llegar lejos cuando el mar está lleno de peligros.

Otro power-up clave son los rayos o impulsadores de velocidad. Estos objetos nos permiten aumentar temporalmente la velocidad de nuestro surfista, lo que sirve tanto para recorrer más distancia en menos tiempo como para salir de situaciones complicadas, por ejemplo cuando el kraken está demasiado cerca. Conviene usarlos con cabeza, ya que ir demasiado rápido también incrementa las probabilidades de chocar.

Los escudos son el tercer gran elemento de ayuda. Se obtienen normalmente al rescatar a los perros que aparecen flotando en el mar. Una vez equipado, el escudo nos protege de los ataques de los enemigos y de ciertos impactos, permitiendo cometer algún fallo sin que la partida termine de golpe. Son especialmente valiosos en tramos avanzados en los que el mar está muy saturado de obstáculos.

Junto a estos power-ups positivos, no faltan por supuesto los elementos hostiles: islas, rocas, boyas, surfistas rivales y, cómo no, el temido kraken que puede perseguirnos si cometemos demasiados fallos o si nos demoramos más de la cuenta. Conocer el patrón de movimiento de cada elemento ayuda a predecir por dónde es más seguro trazar la ruta.

Todo este sistema de recompensas y peligros convierte a Surf en algo más profundo de lo que aparenta a primera vista. Aunque sus mecánicas son muy simples, la combinación de vidas extra, escudos, impulsos de velocidad y diferentes tipos de obstáculo mantiene el interés durante más tiempo que otros minijuegos de navegador más planos.

Trucos, códigos secretos y huevos de Pascua de Surf

Fiel a su naturaleza de huevo de Pascua, Surf esconde varios trucos y códigos especiales que alteran de forma curiosa la experiencia. Algunos añaden ventajas jugables, otros simplemente cambian la estética o nos permiten experimentar con el juego sin tener en cuenta los puntos.

El truco más simpático es el que desbloquea la skin de Ninjacat de Microsoft, una mascota clásica dentro del ecosistema Windows. Para activarla, hay que situarse en el menú de selección de modo de juego y teclear la famosa combinación: arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A. Si lo hacemos bien, el personaje se transformará al instante en Ninjacat.

Otro guiño muy llamativo es la posibilidad de convertirse en el propio kraken. Para conseguirlo, hay que empezar una partida y desplazarse todo lo posible hacia la izquierda del escenario. Después de recorrer aproximadamente 800 metros, aparecerá en el mar un círculo formado por pequeños krakens. Si nos adentramos dentro de ese círculo, nuestro personaje se transformará en el monstruo marino y podremos avanzar arrasándolo prácticamente todo.

Además de estos huevos de Pascua visuales, el juego incluye códigos con efectos especiales que se activan escribiendo determinadas palabras clave antes de iniciar la partida, en el menú de modos. Eso sí, conviene tener en cuenta que, al usar estos códigos, los puntos quedan desactivados durante esa ronda, por lo que sirven sobre todo para practicar o simplemente para pasarlo bien sin preocuparse por la puntuación.

Entre los códigos más conocidos está MICROSOFT, que otorga vidas infinitas, aunque seguimos siendo vulnerables al kraken. Otro es EDGE, que nos proporciona energía infinita, permitiendo usar acelerones sin preocuparnos por agotarlos. El código BIG hace que nuestro personaje aumente de tamaño de forma notable, cambiando la forma en que percibimos las distancias. Y por último, SAFE nos vuelve prácticamente invencibles a todo, pero a cambio desactiva también la puntuación de la partida.

Todos estos trucos refuerzan la sensación de estar ante un verdadero huevo de Pascua cuidado al detalle, más que ante un simple pasatiempo metido con calzador. Invitan a experimentar, a compartir combinaciones con amigos y a sacarle más jugo al minijuego cuando ya dominamos las mecánicas básicas.

Gestión de puntuaciones y cómo reiniciar las estadísticas

Conforme jugamos, Surf va guardando nuestras mejores marcas en cada modo. Esto está muy bien para medir el progreso, pero también puede volverse un poco frustrante si alguien marca un récord casi imposible de batir en tu mismo navegador.

Para esos casos, el juego incluye una opción muy sencilla que permite restablecer todas las estadísticas y puntuaciones. Solo hay que abrir el menú de configuración de Surf y localizar la opción «Restablecer todas las estadísticas», que suele aparecer al final de la lista de ajustes disponibles.

Al seleccionar esta opción, Edge nos mostrará un mensaje de confirmación preguntando si realmente queremos borrar todos los datos guardados, incluidas las puntuaciones más altas de cada modo. Una vez aceptamos, el historial se limpia por completo y el juego queda como recién estrenado, sin presiones ni marcas imposibles que superar.

Este reseteo es útil tanto para empezar de cero como para organizar pequeños piques entre amigos, iniciando una especie de torneo local donde todos parten desde la misma situación y no hay récords previos que condicionen la experiencia de juego.

Surf en móvil: cómo probar el juego oculto en Android

El minijuego de surf no se queda solo en la versión de escritorio. Microsoft también ha apostado por llevar esta experiencia a los móviles Android a través de Edge, manteniendo la misma filosofía de juego ligero para momentos sin conexión.

Durante las primeras pruebas, el juego se introdujo como función experimental dentro de Edge Beta para Android. Para poder utilizarlo en esa fase, era necesario tener instalada la app beta de Edge y acceder a las opciones avanzadas escribiendo edge://flags en la barra de direcciones del navegador, igual que si fuera una página web más.

Una vez dentro del panel de flags o funciones experimentales, bastaba con buscar el término “surf” en el buscador interno. El navegador mostraba dos opciones relacionadas con el minijuego, y era necesario activar ambas, cambiando su estado a Enabled desde el botón situado a la derecha de cada una de ellas.

Tras habilitar las dos funciones, el siguiente paso era reiniciar el navegador Edge mediante el botón que aparece en la parte inferior de la pantalla de flags. Al volver a abrirlo, el juego quedaba ya disponible. En ese momento, Surf pasaba a mostrarse como juego de esquí o surf en la página de nueva pestaña cuando no había conexión, de forma similar a lo que ocurre en la versión de escritorio. También era posible forzar esa situación activando el modo avión en el móvil.

Con el tiempo, Microsoft fue integrando el minijuego en versiones más estables del navegador para Android, siguiendo una ruta similar a la de la edición de escritorio. El objetivo es el mismo: ofrecer un entretenimiento rápido y accesible cuando no tenemos acceso a la red o simplemente queremos matar el tiempo con algo sencillo sin necesidad de instalar juegos adicionales desde la tienda.

Surf frente al dinosaurio de Chrome y otros navegadores

Si hablamos de minijuegos de navegador, es inevitable comparar Surf con el famoso “Dino” de Google Chrome. Durante años, el dinosaurio monocromo que salta cactus y esquiva pterodáctilos fue el rey indiscutible de los ratos sin conexión. Sin embargo, Microsoft ha querido ir un paso más allá con su propuesta.

El dinosaurio de Chrome apuesta por la máxima simplicidad: un solo modo de juego y un control que se reduce prácticamente a una tecla. A medida que pasan los segundos, el ritmo aumenta, aparecen más obstáculos y la dificultad se dispara. Es adictivo, pero también se vuelve muy repetitivo a los pocos intentos, ya que el objetivo siempre es el mismo y no hay apenas variaciones.

Surf, en cambio, busca un equilibrio entre sencillez y variedad. Mantiene mecánicas fáciles de entender, pero añade múltiples modos de juego, diferentes personajes, ajustes de velocidad, power-ups y hasta trucos secretos. El resultado es un minijuego que ofrece más capas de profundidad sin dejar de ser accesible para cualquiera que abra el navegador por primera vez.

En cuanto a los aspectos técnicos, la diferencia también es clara: mientras que Dino apuesta por gráficos 2D monocromos minimalistas, Surf ofrece un entorno colorido con perspectiva isométrica y estética retro muy cuidada. Ambos están desarrollados en HTML5 y consumen muy pocos recursos, por lo que ninguno representa un problema serio para la batería ni el rendimiento del dispositivo.

Otro punto relevante es la disponibilidad. Tanto el minijuego de Chrome como el de Edge están integrados de forma nativa en las versiones de escritorio y móviles de sus respectivos navegadores, lo que significa que siempre están ahí, sin descargas adicionales. En cambio, otros navegadores populares como Opera, Brave o Firefox, al menos por ahora, no incluyen de serie un juego similar para cuando se cae la conexión.

En la práctica, para muchos usuarios la gran ventaja de Surf es que Edge viene preinstalado en Windows. No hace falta instalar nada ni configurar un navegador adicional para disponer del minijuego, algo que puede inclinar la balanza a la hora de elegir con qué programa abrir una página si sabes que tienes un entretenimiento asegurado a un simple comando de distancia.

Al final, tanto Dino como Surf cumplen la misma función: ofrecer un pasatiempo rápido, sencillo y siempre disponible cuando Internet falla o cuando necesitamos desconectar unos minutos. La diferencia es que Microsoft ha apostado por un enfoque más completo y “jueguil”, con más opciones para quienes quieren sacarle algo más de chicha a su navegador sin llegar al nivel de un juego completo.

Entre huevos de Pascua, modos de juego, trucos secretos y compatibilidad con casi cualquier dispositivo, el minijuego Surf de Edge se ha convertido en mucho más que un simple relleno cuando no hay conexión: es una pequeña joya escondida en el navegador que, si la descubres, probablemente acabarás usando más veces de las que imaginabas para matar el tiempo y picarte con tus propias puntuaciones.