- La forma más segura de actualizar drivers HP es usando la web oficial del fabricante.
- Es clave identificar con precisión el modelo exacto del equipo antes de descargar controladores.
- Tras instalar drivers, conviene reiniciar el ordenador para aplicar todos los cambios.
- Hay que tener cuidado con programas de terceros y anuncios que ofrezcan drivers automáticos.
Si tienes un portátil o sobremesa HP y algo no va del todo fino, es muy posible que necesites actualizar los drivers de tu equipo HP. Los controladores son los que permiten que Windows hable correctamente con el hardware (gráfica, sonido, red, etc.) y, cuando se quedan antiguos o se corrompen, empiezan los problemas: errores extraños, cuelgues, fallos de sonido o Wi‑Fi que se cae sin explicación. Si es un problema de red, consulta cómo configurar laptop HP para internet inalámbrico.
Actualizar los controladores de un ordenador HP no es complicado, pero sí conviene hacerlo bien para evitar líos. Lo ideal es descargar los drivers directamente desde la página oficial de HP, asegurarse de que coinciden con el modelo exacto del equipo y reiniciar el sistema para que los cambios se apliquen correctamente. A continuación vas a ver, paso a paso y de forma detallada, cómo hacerlo de manera segura, qué debes tener en cuenta y qué errores es mejor evitar.
Qué son los drivers y por qué es importante actualizarlos en un equipo HP
Los drivers o controladores son pequeñas piezas de software que permiten que Windows reconozca y utilice correctamente los componentes de tu ordenador HP. Sin ellos, un dispositivo puede funcionar mal o, directamente, no funcionar: la tarjeta de sonido puede no emitir audio, la gráfica no aprovechar toda su potencia, la webcam puede no funcionar —consulta cómo configurar mi cámara web integrada HP para problemas específicos— o el adaptador Wi‑Fi ni aparecer en el sistema.
En los equipos HP, igual que en cualquier otro fabricante, estos controladores se van quedando obsoletos con el tiempo. Por eso es importante mantenerlos al día para mejorar compatibilidad, rendimiento y estabilidad. Un driver actualizado puede corregir errores, cerrar fallos de seguridad y hacer que el ordenador vaya más fluido en tareas del día a día.
Además, muchas veces después de una actualización grande de Windows, algunos controladores dejan de llevarse bien con el sistema. En esos casos, actualizar los drivers directamente desde HP suele ser la forma más rápida de solucionar bloqueos, pantallazos azules o desconexiones de red sin motivo aparente.
Otro punto importante es que los drivers del fabricante suelen estar más optimizados para tu modelo concreto que los genéricos que instala Windows. Esto se nota especialmente en gráficas integradas, chips de audio y drivers de gestión de energía en portátiles, donde una versión incorrecta puede provocar sobrecalentamiento o menor autonomía de batería. Si trabajas con GPUs híbridas, también te puede interesar cómo usar MUX switch en los portátiles.
Por qué es mejor descargar los drivers desde la web oficial de HP
A la hora de actualizar controladores, lo más recomendable es ir siempre a la fuente oficial: la página de soporte de HP. Podrías usar drivers genéricos de Windows o programas de terceros, pero eso implica más riesgos y menos control sobre lo que realmente estás instalando.
Cuando descargas drivers desde el sitio oficial de HP, te aseguras de que son controladores específicos para tu modelo y validados por el fabricante. Esto reduce mucho las posibilidades de incompatibilidades, errores de instalación o que el equipo quede inestable después de la actualización.
Hay páginas externas que prometen actualizar todos los drivers con un clic, pero conviene desconfiar. En muchos casos muestran anuncios o recomiendan herramientas que pueden considerarse PUP (programas potencialmente no deseados). Estos programas suelen instalar software adicional, cambiar configuraciones del sistema o mostrar publicidad intrusiva.
La propia documentación de soporte de HP recomienda acceder a su página oficial para localizar controladores, guías y herramientas específicas para cada modelo. En su portal de ayuda puedes encontrar varias formas de actualizar los controladores del PC HP, asegurándote de que lo que instalas es legítimo y actualizado.
Si en algún momento entras en una web de terceros para informarte, es importante que revises bien los anuncios y enlaces de descarga. Evita pinchar en banners que prometen milagros, analiza cualquier programa antes de instalarlo y, cuando tengas duda, vuelve al sitio oficial de HP para obtener los archivos necesarios.
Cómo identificar el modelo exacto de tu equipo HP
Antes de descargar nada, es imprescindible saber con precisión qué modelo de equipo HP tienes. No basta con “HP Pavilion” o “HP ProBook”; HP utiliza referencias largas con números y letras, y necesitas ese identificador exacto para elegir los drivers correctos en la web del fabricante.
Una forma muy sencilla de obtener esta información desde Windows es utilizar la herramienta de información del sistema. Solo tienes que usar el comando msinfo32, que viene integrado en el propio sistema operativo y no requiere instalar nada adicional.
Sigue estos pasos para ver el modelo de tu HP con msinfo32:
- Pulsa al mismo tiempo la tecla Windows y la tecla R para abrir la ventana «Ejecutar».
- En el cuadro de texto escribe msinfo32 y después pulsa la tecla Intro (Enter).
Se abrirá la ventana de “Información del sistema”. Dentro de este panel, en el apartado de resumen del sistema, podrás ver datos como “Fabricante del sistema” y “Modelo del sistema”. Ahí aparecerá el nombre exacto de tu PC HP, con su referencia completa.
Apunta ese modelo tal y como aparece (incluyendo letras y números), porque lo vas a necesitar en la página de soporte de HP. Cuanto más preciso seas, más fácil será encontrar los controladores correctos y evitar instalar un driver que no corresponde a tu configuración de hardware.
En algunos equipos HP también puedes encontrar esta información en una etiqueta física situada en la carcasa, en la parte inferior del portátil o en el lateral/trasera del sobremesa. Aunque tengas esa pegatina, sigue siendo buena idea confirmarlo en Windows con msinfo32 para asegurarte de que ambos datos coinciden.
Cómo descargar los drivers desde la página oficial de HP
Una vez que conoces el modelo exacto de tu PC, el siguiente paso es entrar en la web oficial de soporte de HP y descargar los controladores que necesites: chipset, gráfica, sonido, red, touchpad, BIOS/UEFI (consulta cómo actualizar el UEFI de tu PC), etc. El proceso es bastante directo si sigues un orden.
Normalmente, el flujo recomendado es el siguiente: primero localizar la página de soporte del producto, después seleccionar el sistema operativo que usas (por ejemplo, Windows 10 o Windows 11, 64 bits) y, por último, ir descargando los drivers uno a uno. En algunos casos también puedes utilizar utilidades automáticas de detección que ofrece la propia HP.
La documentación de ayuda de HP agrega varios métodos para actualizar controladores, pero todos pasan por la misma idea: usar la base de datos oficial de drivers para tu modelo. De esta forma, lo que descargas ha sido probado por el fabricante para ese equipo concreto.
Es buena práctica empezar por los controladores más importantes para el funcionamiento básico del sistema, como el chipset, la gráfica y la red. Después puedes ir a por audio, dispositivos de entrada, almacenamiento adicional u otros componentes específicos del modelo.
Si además HP ofrece un paquete combinado o una herramienta que automatice parte de la actualización de drivers, puedes valorarla, siempre que esté claramente indicada en la web oficial y no sea un programa de terceros ajeno al fabricante.
Instalación de los controladores y reinicio del equipo
Cuando ya tengas los archivos descargados en tu ordenador, toca proceder con la instalación. En la mayoría de los casos, HP distribuye sus drivers en archivos ejecutables (.exe) o paquetes instalables que solo requieren hacer doble clic y seguir el asistente en pantalla.
La recomendación general es que instales los controladores de uno en uno, sobre todo si estás actualizando piezas clave como la tarjeta gráfica o el adaptador de red. Así, si algo falla, sabrás qué driver está causando el problema y será más fácil revertir el cambio o volver a una versión anterior.
Durante la instalación, es posible que el asistente te pida cerrar algunos programas, confirmar cambios o aceptar acuerdos de licencia. Asegúrate de leer los mensajes más importantes, aunque el proceso suele ser bastante estándar: seleccionar “Siguiente”, esperar a que se copien los archivos y finalizar.
Un punto crítico que a veces se pasa por alto es el reinicio. Tras actualizar controladores, sobre todo si afectan a componentes esenciales como el chipset, la GPU o el audio, conviene reiniciar el ordenador para que Windows cargue el nuevo driver desde el inicio. Aunque parezca que todo funciona sin reiniciar, pueden quedar restos del controlador viejo en memoria. Si notas lentitud tras cambiar drivers, revisa Windows 11 va lento: diagnóstico y soluciones para descartar problemas de rendimiento.
Por eso, después de instalar drivers desde la web de HP, es muy recomendable que reinicies el PC incluso si el instalador no te lo exige. Así te aseguras de que los cambios se aplican por completo y reduces la probabilidad de pequeños fallos o comportamientos raros.
Uso de la documentación y autoayuda de HP para actualizar drivers
Además de los propios controladores, HP ofrece en su web una serie de guías de autoayuda y artículos de soporte donde explica diferentes maneras de mantener los drivers de sus equipos al día. En esos documentos puedes ver explicaciones paso a paso, capturas de pantalla y recomendaciones específicas para ciertos modelos o series.
En uno de estos recursos, HP describe varias formas de actualizar los controladores del PC, tanto mediante descargas manuales desde la página de soporte como utilizando herramientas propias del fabricante. Estas guías suelen agrupar problemas frecuentes y sus soluciones, por ejemplo, qué hacer si no funciona el audio, si el Wi‑Fi se desconecta o si aparecen errores relacionados con dispositivos desconocidos en el Administrador de dispositivos.
Cuando consultes este tipo de documentación, es habitual que veas avisos indicando que estás saliendo de páginas de otros fabricantes (como Microsoft) para entrar en el sitio de HP. Se aclara que el contenido parece fiable y seguro, pero que debes tener cuidado con los anuncios u ofertas de software adicionales que pudieran aparecer en algunas secciones.
La idea principal es que confíes en las guías y descargas proporcionadas por HP, pero manteniendo siempre una cierta precaución con programas que se promocionan como soluciones mágicas para los drivers. Si algo no te suena oficial o muestra demasiada publicidad, mejor evitarlo y centrarte en los recursos principales de soporte del fabricante.
Si en algún momento te atascas, siempre tienes la opción de volver a contactar con el soporte de HP o con un asesor especializado, explicando el modelo de tu equipo y los problemas que estás teniendo con los controladores, o revisar cómo instalar y configurar periféricos a distancia para recibir ayuda remota. Cuanta más información concreta aportes, más fácil será que te indiquen la descarga correcta o el procedimiento adecuado.
Precauciones con webs de terceros y programas de actualización de drivers
En Internet abundan las webs y programas que prometen actualizar todos los drivers de tu PC con un solo clic. Aunque puedan resultar tentadores, es importante ser crítico con este tipo de soluciones, sobre todo cuando hablamos de un equipo HP en el que necesitas controladores específicos.
Muchas herramientas de este estilo se consideran PUP (programas potencialmente no deseados). Esto significa que, aunque no sean malware puro y duro, pueden instalar software adicional, cambiar configuraciones o mostrar anuncios insistentes. En algunos casos, incluso pueden recomendar drivers inadecuados o versiones no oficiales que terminen generando problemas.
Por eso, la propia recomendación que suele darse en foros y respuestas de ayuda es la misma: descargar drivers desde la página oficial del fabricante, en este caso HP, y desconfiar de instaladores automáticos de origen dudoso. Es preferible invertir unos minutos en hacerlo a mano y asegurarse de que lo que instalas es seguro.
Si por cualquier motivo visitas una web que no es de HP, comprueba bien que los enlaces de descarga sean fiables, evita hacer clic en banners llamativos y no instales programas que no necesites. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no sea buena idea usarlo.
En definitiva, la precaución básica es doble: mantener el sistema actualizado con drivers oficiales y, al mismo tiempo, proteger el equipo de software innecesario o potencialmente peligroso que se puede colar disfrazado de “actualizador de controladores”.
Cuándo merece la pena actualizar drivers y cuándo no
Aunque mantener los controladores al día es importante, tampoco se trata de instalar cualquier driver nuevo en cuanto aparece sin valorar si realmente lo necesitas. En los equipos HP, como en otros fabricantes, a veces una actualización corrige problemas concretos que quizá tú no tienes.
Si el ordenador funciona estable, no tienes errores y todo el hardware responde bien, puedes optar por un enfoque más conservador: actualizar solo cuando sea necesario o cuando HP o Windows indiquen que hay una versión recomendada. En cambio, si estás experimentando fallos, entonces sí tiene sentido ir a la página de HP y buscar versiones más recientes.
Los casos en los que más compensa actualizar drivers son situaciones como estas: el equipo sufre caídas de Wi‑Fi, hay cortes de sonido, aparecen pantallazos azules, los juegos rinden peor de lo esperado o un dispositivo concreto deja de funcionar tras una actualización grande de Windows.
También puede ser útil revisar drivers si acabas de instalar un sistema desde cero o has restaurado el equipo a estado de fábrica y notas que faltan prestaciones: por ejemplo, teclas de función que no hacen nada, gestos del touchpad que no funcionan o problemas con el brillo de la pantalla.
En cualquier caso, la clave está en encontrar un equilibrio: aprovechar las actualizaciones que aportan mejoras o corrigen fallos, pero sin obsesionarse con tener siempre el último número de versión instalado si el sistema está funcionando correctamente.
Cuando sigues un método ordenado, te apoyas en la información que proporciona HP y utilizas la web oficial del fabricante para descargar los controladores adecuados, actualizar los drivers de tu equipo HP se convierte en una tarea bastante controlada. Así puedes mantener el ordenador estable, seguro y con un rendimiento óptimo, evitando quebraderos de cabeza por drivers inadecuados o software de terceros innecesario.
