- Disponible en macOS para cuentas gratuitas y de pago; versiones para Windows, iOS y Android llegarán más adelante.
- Interfaz tipo ChatGPT con barra lateral “Ask ChatGPT”, memoria opcional, modo incógnito y controles parentales.
- “Modo agente” ejecuta tareas limitadas dentro del navegador y se ofrece a Plus, Pro y Business con salvaguardas de seguridad.
- Basado en tecnología Chromium (identificado como Chromium 141), integra búsqueda, conversación y asistencia en un mismo entorno.
Puede que estemos ante algo más que otro lanzamiento tecnológico. Tras cambiar cómo muchos buscan información con su chatbot, OpenAI presenta ChatGPT Atlas, un navegador que pone la conversación y el contexto en el centro para navegar, consultar y actuar sin salir de la misma ventana.
En este nuevo terreno no está sola: Perplexity compite con su navegador Comet y los grandes como Google y Microsoft empujan funciones de IA en sus productos. La incógnita es si la propuesta de OpenAI responderá a las expectativas y convencerá a los usuarios para convertirlo en su navegador principal.
Cómo es el navegador de OpenAI
Al abrir ChatGPT Atlas aparece una interfaz familiar, muy cercana a la del propio ChatGPT: pestañas, historial y marcadores, con la conversación como eje. La interacción puede ser por texto o por voz, manteniendo el hilo mientras te mueves por la web.
OpenAI no ha detallado el motor, aunque herramientas como What’s My Browser lo identifican como Chromium 141. No es confirmación oficial, pero es el indicio más sólido de que se apoya en la misma base que Chrome.
La barra lateral “Ask ChatGPT” permite pedir resúmenes, aclaraciones o que el asistente realice acciones acotadas sobre la página abierta. También es posible dividir la vista para mantener siempre el chat a la derecha sin perder de vista el sitio que estás consultando.
Además de abrir pestañas y moverse entre webs, el navegador entiende órdenes en lenguaje natural: puedes pedirle que localice “esa página que viste ayer” o que busque un término concreto en tu historial. Todo sin abandonar la conversación.
La pantalla de inicio sugiere atajos basados en tu uso reciente para unificar conversación, búsqueda y asistencia. La idea es canalizar lo que Atlas sabe de ti en acciones prácticas que ahorren pasos.
Instalación, requisitos y disponibilidad
De momento, ChatGPT Atlas está disponible solo para macOS y se puede descargar desde chatgpt.com/atlas. Tras la instalación, inicia sesión con tu cuenta de OpenAI para empezar a usarlo; el despliegue es global e incluye a la Unión Europea desde el primer día.
Durante la configuración inicial puedes importar datos de otros navegadores (historial, contraseñas y favoritos), elegir el idioma y decidir si activar la memoria del navegador para que el asistente recuerde detalles útiles de tu navegación.
Para usar Atlas no hace falta suscripción de pago. Eso sí, algunas funciones avanzadas se reservan para ciertos planes, y OpenAI ofrece un incentivo: si lo estableces como navegador predeterminado, obtendrás durante siete días límites ampliados en mensajes, carga de archivos, análisis de datos y generación de imágenes.
El navegador incluye modo incógnito y controles parentales para limitar funciones como el modo agente en perfiles familiares. Estas opciones permiten ajustar la experiencia a distintos entornos de uso.
Privacidad, memoria y control de datos
La memoria del navegador es opcional y gestionable: puedes consultar, archivar o borrar lo que se ha guardado y excluir sitios concretos para que el asistente no los tenga en cuenta. Si activas el modo incógnito, Atlas no guarda historial ni genera memorias.
Según OpenAI, por defecto el contenido que navegas no se utiliza para entrenar sus modelos. Si quieres contribuir, puedes activar esa opción en ajustes; además, las webs que bloqueen GPTBot no se incorporarán al entrenamiento aunque lo permitas.
Atlas también ofrece un control rápido para decidir en cada página si ChatGPT puede “ver” el contenido. Y dispone de un modo desconectado del agente para limitar su acceso a datos y acciones en sitios específicos.
Modo agente: qué puede y qué no puede hacer
El llamado “modo agente” permite delegar tareas sencillas: abrir pestañas, recopilar información, rellenar formularios web o añadir productos a un carrito, todo siguiendo instrucciones en lenguaje natural. Un ejemplo típico es organizar una compra a partir de una receta o preparar un informe con fuentes abiertas.
Esta función está en fase beta y, por ahora, se ofrece a suscriptores de ChatGPT Plus, Pro y Business. OpenAI ha incorporado límites claros y controles visibles para pausar o detener las acciones del agente cuando lo necesites.
- No ejecuta código en el navegador ni instala extensiones.
- No descarga archivos ni accede al sistema de ficheros.
- No interactúa con otras aplicaciones del dispositivo.
- En sitios sensibles (banca, salud), las acciones se suspenden y requieren tu confirmación.
La compañía advierte de riesgos conocidos, como las instrucciones ocultas en páginas o correos (prompt injection), que podrían intentar alterar el comportamiento del agente. Su recomendación es supervisar las tareas y usar el modo desconectado cuando haya datos delicados.
Funciones para el día a día
Además de resumir artículos extensos, Atlas puede reescribir, traducir y ayudar a redactar directamente sobre formularios y editores web mediante el menú contextual, evitando el ir y venir entre pestañas.
La búsqueda es más contextual: seleccionas un párrafo o una imagen y pides que te explique el concepto, encuentre fuentes relacionadas o productos similares, sin abandonar la página en la que estás trabajando, lo que aporta fluidez a la navegación.
Los comandos naturales facilitan tareas repetitivas: frases como “abre las páginas que vi ayer” o “cierra las pestañas activas” bastan para que Atlas entienda y ejecute, apoyándose en su memoria opcional.
Si prefieres una vista más limpia, puedes cerrar el panel lateral y volver a invocarlo cuando quieras desde el botón Ask ChatGPT. La interfaz admite pantalla dividida para mantener la conversación siempre a mano.
Tecnología y compatibilidad
El navegador se identifica como Chromium 141, lo que sugiere una base técnica compartida con Chrome y, por tanto, amplia compatibilidad con la mayoría de sitios modernos. OpenAI no ha detallado aún el soporte de extensiones ni ha confirmado todos los componentes internos.
Atlas integra tecnologías previas de la casa, como ChatGPT Search para las consultas web y Operator para las acciones del agente. El objetivo es que el navegador funcione en sinergia con el ecosistema de OpenAI sin obligarte a cambiar de aplicación.
Rivales y panorama de mercado
Perplexity impulsa su propio browser, Comet, mientras Google refuerza Chrome con funciones como Overviews y Gemini, y Microsoft integra Copilot en Edge. El campo de batalla del navegador es hoy uno de los frentes clave de la carrera por la IA.
Destronar a Chrome no será fácil: su cuota, el ecosistema y la integración con Android pesan mucho. Incluso se habló de movimientos en bolsa tras filtrarse pestañas de Atlas horas antes del anuncio, con volatilidad en Alphabet según medios financieros.
OpenAI, con una base de usuarios de ChatGPT que ya suma cientos de millones, busca convertir el navegador en puerta de entrada a su plataforma. Para acelerar su adopción, premia establecer Atlas como predeterminado con límites de uso ampliados durante una semana.
Con la conversación como interfaz, memoria controlable y un agente con salvaguardas, Atlas apunta a simplificar tareas cotidianas y a concentrar en un solo lugar búsqueda, lectura y acción, manteniendo el foco en la seguridad y la transparencia sobre los datos.