En este artículo te explicaremos cómo mejorar el rendimiento gráfico de aplicaciones específicas en Windows 10. Sigue los siguientes pasos:
Paso 1: Acceder a la configuración de gráficos
Primero, haz clic en el menú de inicio y selecciona Configuración. Luego, haz clic en Sistema.
Paso 2: Entrar en la configuración gráfica
Dentro de la sección de Sistema, busca y haz clic en la opción Configuración gráfica.
Paso 3: Seleccionar la aplicación
En la sección Configuración gráfica, haz clic en el botón Aplicación universal para desplegar las opciones.
Paso 4: Añadir la aplicación
Selecciona la aplicación específica a la que deseas mejorar su rendimiento gráfico. Haz clic en el botón Agregar.
Paso 5: Configurar el rendimiento gráfico
Una vez que hayas seleccionado la aplicación, aparecerán las opciones de configuración. Marca la casilla Alto rendimiento.
Paso 6: Guardar los cambios
Finalmente, haz clic en el botón Guardar para aplicar los cambios y mejorar el rendimiento gráfico de la aplicación seleccionada.
¡Y eso es todo! Esperamos que este artículo te haya sido útil para solucionar el problema. Si te gustó, no olvides compartirlo. ¡Hasta la próxima!