En este artículo te explicaré cómo solucionar el problema de arranque lento en Windows 11. Sigue estos pasos para resolverlo:
Método 1: Ajustar la configuración de energía
1. Escribe editar plan de energía en la barra de búsqueda de Windows y haz clic en Editar plan de energía.
2. Haz clic en Opciones de energía y luego en Cambiar la configuración actualmente no disponible.
3. Desmarca la opción Activar inicio rápido.
Método 2: Desactivar aplicaciones de inicio
1. Haz clic derecho en el botón de inicio y selecciona Administrador de tareas.
2. Haz clic en Aplicaciones de inicio y desactiva las aplicaciones innecesarias una por una.
Método 3: Configurar el tiempo de espera de arranque
1. Escribe msconfig en la barra de búsqueda de Windows y haz clic en Configuración del sistema.
2. Haz clic en la pestaña Arranque y cambia el tiempo de espera a un valor menor.
3. Haz clic en Aplicar y luego en Aceptar. Reinicia el sistema.
Método 4: Actualizar los controladores de pantalla
1. Haz clic derecho en el botón de inicio y selecciona Administrador de dispositivos.
2. Despliega la categoría Adaptadores de pantalla y haz clic derecho en el adaptador de pantalla.
3. Selecciona Actualizar controlador y elige la opción Buscar automáticamente software de controlador actualizado.
Método 5: Desinstalar actualizaciones recientes
1. Escribe Panel de control en la barra de búsqueda de Windows y haz clic en Panel de control.
2. Haz clic en Programas y luego en Programas y características.
3. Haz clic en Ver actualizaciones instaladas y selecciona la actualización reciente a desinstalar.
4. Haz clic en Desinstalar y reinicia el sistema.
Método 6: Ejecutar el comando chkdsk
1. Escribe CMD en la barra de búsqueda de Windows.
2. Haz clic derecho en Símbolo del sistema y selecciona Ejecutar como administrador.
3. Escribe chkdsk /f /r y presiona Enter. Escribe Y y reinicia el sistema.
Espero que estos pasos te ayuden a solucionar el problema de arranque lento en Windows 11. ¡No olvides compartir este artículo!