- Pantalla 3D 6K sin gafas de 32 pulgadas con seguimiento ocular en tiempo real y tiempo de respuesta de 1 ms GtG.
- Modo dual que combina resolución 6K a 165 Hz y hasta 330 Hz reduciendo la resolución a 3K.
- Soporte 3D para juegos optimizados como The First Berserker: Khazan, Lies of P: Overture y Stellar Blade.
- Lanzamiento en la gama Odyssey 2026, que se presentará en el CES de Las Vegas con foco en el mercado gaming europeo.
La llegada de una pantalla 3D 6K sin gafas pensada para juegos en PC marca un cambio de rumbo en un sector que llevaba años avanzando a base de pequeños incrementos en resolución y frecuencia de refresco. Samsung ha decidido dar un golpe sobre la mesa con un monitor que vuelve a apostar por el 3D en el escritorio, pero con una tecnología mucho más madura que la de los intentos anteriores.
Esta nueva propuesta se integra en la familia de monitores gaming Odyssey 2026, una gama de alto rendimiento que se presentará oficialmente en el CES de Las Vegas y que estará orientada tanto a los jugadores competitivos como a quienes buscan una experiencia lo más cercana posible al cine y a la realidad virtual. Aunque se trata de un lanzamiento global, el interés en mercados europeos como España es evidente, donde el PC gaming y el streaming siguen creciendo año tras año.
Una pantalla 3D 6K sin gafas que rastrea tus ojos
El modelo estrella es un monitor de 32 pulgadas con resolución 6K (6.144 x 3.456 píxeles) que prescinde por completo de gafas especiales para generar profundidad. El panel se basa en una matriz IPS de alta densidad que, combinada con un sistema lenticular avanzado y una cámara integrada, permite crear un efecto tridimensional directamente frente al escritorio.
La clave está en su seguimiento ocular en tiempo real. El monitor incorpora una cámara que detecta la posición de los ojos del usuario y ajusta de forma dinámica la profundidad y la perspectiva de la escena. A medida que la persona mueve la cabeza, la imagen se reconfigura para mantener la ilusión de volumen, logrando una sensación de “capas” en el espacio muy diferente a la de un monitor 2D convencional.
Este sistema no solo sirve para los juegos preparados específicamente para 3D. Gracias a un procesamiento apoyado en inteligencia artificial capaz de convertir contenido 2D en 3D, el panel puede aplicar el efecto de profundidad a vídeos y otros materiales planos, reduciendo la dependencia de software externo y abriendo la puerta a más usos cotidianos en casa o en la oficina.
La combinación de resolución 6K y tecnología 3D sin gafas apunta especialmente a quienes consumen juegos con muchos detalles de escenario, distancia y elementos en pantalla, donde se aprecia de forma más clara la separación entre planos. Para creadores de contenido europeos que trabajan con cinemáticas, animación o edición de vídeo, el poder previsualizar en 3D sin cascos puede ser también un argumento de peso.
Rendimiento: 6K a 165 Hz y hasta 330 Hz en modo dual
Aunque el titular es el 3D, el monitor no descuida la parte puramente competitiva. El panel funciona a 165 Hz en resolución 6K, una cifra elevada teniendo en cuenta la cantidad de píxeles que maneja, y se complementa con un tiempo de respuesta gris a gris (GtG) de 1 milisegundo. Con estos datos, las transiciones rápidas deberían mantenerse nítidas, reduciendo al mínimo el desenfoque y los efectos de ghosting en títulos de acción.
Además, el fabricante incorpora un modo dual que permite modificar la resolución para priorizar todavía más la fluidez. Al reducir la definición a 3K, la frecuencia de actualización se eleva hasta los 330 Hz, situando al monitor en una franja pensada para juegos competitivos donde cada fotograma cuenta, como shooters tácticos o battle royale.
Esta flexibilidad hace posible alternar entre sesiones de juego inmersivo en 6K con 3D y partidas enfocadas al rendimiento puro y duro, simplemente cambiando el modo de funcionamiento y ajustando un juego en pantalla completa.
En cuanto a conectividad, el modelo 3D 6K integra HDMI 2.1 y DisplayPort 2.1, lo que permite aprovechar anchos de banda elevados para alimentar la resolución 6K y las altas tasas de refresco desde tarjetas gráficas actuales y las próximas generaciones que irán llegando al mercado español y del resto de Europa, una tarea que a veces requiere saber cómo configurar mi pantalla Acer GN246HL.
Juegos compatibles y colaboración con estudios
Uno de los puntos débiles de los intentos anteriores de llevar el 3D al salón o al escritorio fue la escasez de contenido específico. Para evitar repetir historia, el fabricante ha trabajado junto a varios estudios de desarrollo para ofrecer, desde el inicio, títulos con efectos 3D optimizados para esta pantalla.
Entre los juegos mencionados se encuentran The First Berserker: Khazan, Lies of P: Overture y Stellar Blade, todos ellos orientados a sacar partido a la sensación de profundidad adicional. En estos títulos, el monitor no se limita a “sacar” la imagen hacia delante, sino que busca mejorar la percepción del terreno, los fondos y la separación entre objetos, más allá de lo que se consigue con un simple aumento de resolución o de contraste.
Para quienes se planteen este monitor como pantalla principal de escritorio en España u otros países europeos, el soporte de juegos 2D sigue siendo prioritario. El panel puede funcionar en modo plano sin 3D, manteniendo toda su capacidad de refresco y resolución, por lo que no obliga a utilizar el efecto tridimensional si el usuario prefiere una experiencia tradicional.
De cara al futuro, la apuesta por este tipo de pantalla 3D 6K sin gafas podría animar a estudios europeos y españoles a experimentar con interfaces y diseños pensados desde cero para un escritorio tridimensional, algo que hasta ahora se había quedado más en la realidad virtual con gafas que en los monitores convencionales.
Parte de una gama centrada en velocidad extrema y altas resoluciones
La pantalla 3D 6K sin gafas no llega sola: forma parte de una línea de cinco monitores gaming que busca cubrir desde el usuario que quiere la máxima fluidez posible hasta quien prioriza la calidad visual o el contraste. Todos ellos comparten una idea de fondo: elevar el listón más allá del 4K y los 240 Hz, que hasta ahora eran la referencia habitual en el segmento gaming de gama alta.
En el otro extremo está un modelo pensado para los jugadores más competitivos, con una tasa de refresco que alcanza los 1.040 Hz en resolución HD y 600 Hz en QHD gracias, de nuevo, a un sistema de modo dual. Aunque este monitor no es 3D, funciona como contrapunto perfecto al 6K tridimensional: uno se orienta a la experiencia inmersiva y el otro a exprimir al máximo la rapidez y la capacidad de reacción.
Entre medias, la gama se completa con tres variantes adicionales que apuestan por combinaciones de 6K, 5K y 4K con paneles IPS y QD-OLED, todas ellas con frecuencias de actualización que van de los 165 a los 240 Hz, y con modos duales que permiten subir hasta 330 o 360 Hz reduciendo la resolución. Aunque estos modelos no incorporan 3D sin gafas, sí comparten elementos clave como el soporte para AMD FreeSync Premium y compatibilidad con NVIDIA G-Sync.
El resultado es una alineación donde el monitor 3D 6K sin gafas se coloca como el producto más llamativo desde el punto de vista tecnológico, mientras que el resto refuerza la idea de que el fabricante quiere seguir liderando el mercado de pantallas gaming con altas frecuencias de refresco, también en Europa, donde su cuota en monitores por encima de 144 Hz es especialmente relevante.
Disponibilidad, presentación en el CES y enfoque para España y Europa
La gama que incluye la pantalla 3D 6K sin gafas se estrenará de forma pública en el CES de Las Vegas, la gran feria tecnológica de principios de año. Allí se podrán probar en persona las capacidades del panel, tanto en modo tridimensional como en uso convencional, algo especialmente útil para valorar aspectos como la comodidad visual y la estabilidad del efecto 3D cuando se utiliza durante sesiones largas.
Por ahora, el fabricante no ha detallado precios ni fechas concretas de llegada a las tiendas en España o en el resto de Europa, aunque tradicionalmente sus gamas Odyssey aterrizan en el mercado europeo pocas semanas después de su presentación internacional. Teniendo en cuenta la combinación de 6K, 3D sin gafas y altas tasas de refresco, se puede esperar que se sitúe en la franja alta de precio dentro del ecosistema gaming.
Para el público europeo, la adopción de una pantalla de este tipo dependerá en buena partede cómo responda el ecosistema de hardware y contenido. Las tarjetas gráficas actuales de gama media y alta ya están preparadas para manejar resoluciones muy por encima del 4K en muchos títulos, pero el salto a 6K con 3D exigirá escoger bien qué se prioriza: calidad visual extrema, fotogramas por segundo o una mezcla equilibrada de ambas.
En cualquier caso, la introducción de un monitor 3D 6K sin gafas orientado a escritorio supone un movimiento significativo para un mercado que llevaba tiempo centrado casi exclusivamente en aumentar hercios y pulgadas. Si la experiencia cuaja entre los jugadores y creadores europeos, podría abrir una etapa en la que el 3D regrese de forma más discreta pero mucho más refinada que en su anterior intento.
Este nuevo monitor 3D 6K sin gafas se coloca como el punto de referencia de una generación de pantallas gaming que busca combinar resolución extrema, altas frecuencias de refresco y nuevas formas de inmersión. Falta por conocer precio, disponibilidad y, sobre todo, cómo responderán los usuarios en su día a día, pero sobre el papel plantea un escenario en el que el escritorio vuelve a ser terreno de experimentación para el 3D, esta vez apoyado en seguimiento ocular, inteligencia artificial y un ecosistema de juegos que empieza a adaptarse desde el primer momento.
