- Pantalla OLED PureSight enrollable que pasa de 16 a 21,5 y 24 pulgadas en formato ultrapanorámico.
- Basado en la plataforma Legion Pro 7i con GPU NVIDIA GeForce RTX 5090 y procesador Intel Core Ultra de gama alta.
- Mecanismo de doble motor silencioso con materiales de baja fricción para extender el panel horizontalmente.
- Concepto orientado a esports y jugadores avanzados, previsto para mostrarse como prototipo en el CES 2026.
Lenovo prepara un nuevo portátil gaming que va mucho más allá de los conceptos de feria que rara vez llegan a las tiendas. Se trata del Lenovo Legion Pro Rollable OLED, un modelo que parte de la base del Legion Pro 7i pero con un chasis rediseñado para integrar una pantalla extensible que se desenrolla en horizontal. A simple vista, en estado compacto, se comporta como un portátil gaming de 16 pulgadas convencional, pero su propuesta cambia por completo al activar el sistema de expansión.
La característica estrella es su panel OLED PureSight enrollable, capaz de pasar de 16 a 21,5 y hasta 24 pulgadas con un solo botón, transformando la pantalla estándar en un formato ultrapanorámico. Este planteamiento busca cubrir un uso doble: equipo relativamente transportable cuando toca moverse, y “pantalla grande” casi de sobremesa cuando el usuario se sienta a jugar o trabajar con más calma, sin necesidad de conectar un monitor externo.
Pantalla Lenovo PureSight OLED extensible de 16 a 24 pulgadas
La pantalla enrollable es el núcleo del proyecto. Lenovo apuesta por un panel OLED PureSight propio que, en configuración básica, ofrece 16 pulgadas, similar a otros portátiles de la gama Legion Pro. La diferencia es que el panel está parcialmente enrollado dentro de la tapa y puede desplegarse hacia ambos lados de forma motorizada, creando una superficie continua más ancha.
Con esta solución, el equipo puede utilizarse en tres tamaños predefinidos: 16 pulgadas en modo compacto, 21,5 pulgadas como punto intermedio y 24 pulgadas totalmente extendido. Cada configuración está pensada para un tipo de uso distinto, desde sesiones rápidas o espacios reducidos hasta entrenamientos serios de esports y tareas creativas que sacan partido a la mayor anchura.
El cambio de formato no se limita al tamaño físico. La idea es pasar de una relación de aspecto tradicional cercana al 16:9 a un formato ultrapanorámico tipo 21:9 cuando se despliega la pantalla, algo que encaja especialmente bien con juegos compatibles y aplicaciones de edición o multitarea. El sistema adapta Windows a cada relación de aspecto para aprovechar mejor los píxeles adicionales.
Según la información filtrada, la transición entre los tres modos es automática y se gestiona con un botón dedicado. Al accionarlo, los motores se encargan de extender o retraer el panel, y el sistema operativo ajusta la interfaz, el escritorio y las ventanas abiertas para evitar saltos bruscos o una experiencia visual caótica.
Uno de los objetivos de Lenovo es que este portátil cierre la brecha entre quienes entrenan en pantallas grandes de 24 pulgadas y la realidad de viajar con un equipo más pequeño. Con el Legion Pro Rollable OLED, el jugador puede llevar una máquina de 16 pulgadas en la mochila y, al llegar al hotel o al evento, activar el modo de 24 pulgadas y entrenar en un entorno más cercano al de su monitor principal.
Tres modos de visualización pensados para esports y juego competitivo
Lenovo no se limita a ofrecer un panel extensible sin más. Las filtraciones apuntan a que la marca ha definido tres modos de pantalla específicos adaptados al entrenamiento de jugadores competitivos y profesionales de los esports.
En primer lugar está el llamado “Modo de enfoque” de 16 pulgadas, que corresponde al tamaño estándar de portátil. Este modo se orienta a trabajar la precisión y los reflejos, con una zona de visión más concentrada, algo que muchos jugadores utilizan para centrarse en la mecánica pura sin distracciones laterales.
El siguiente paso es el “Modo táctico” de 21,5 pulgadas. Aquí la pantalla se extiende parcialmente, ganando superficie a ambos lados. Este formato está pensado para mejorar la conciencia periférica: ver más mapa sin mover tanto la cámara, controlar mejor la rotación de enemigos y aliados y coordinar al equipo visualizando más información en pantalla sin tener que recurrir continuamente a menús o paneles superpuestos.
Por último, el “Modo arena” de 24 pulgadas representa el escenario más ambicioso. Con la extensión total del OLED, el portátil se acerca a la experiencia de un monitor grande, algo muy habitual entre jugadores de alto nivel y equipos de esports profesionales. Este modo apunta a usuarios que viajan constantemente a competiciones o bootcamps, pero no quieren renunciar al campo de visión y la comodidad de un panel amplio cuando entrenan fuera de casa.
Este enfoque por modos busca que el Legion Pro Rollable OLED sea más que una simple curiosidad de feria. La pantalla se convierte en una herramienta ajustable al tipo de entrenamiento o tarea, pasando de un entorno más contenido a uno claramente orientado a maximizar la información visible, según la situación lo requiera.
Mecanismo enrollable: doble motor silencioso y materiales de baja fricción
En una pantalla enrollable, el aspecto crítico es siempre el mecanismo. En este caso, las fuentes señalan que Lenovo recurre a un sistema de doble motor basado en tensión que extiende y retrae el panel OLED desde ambos lados al mismo tiempo. En lugar de deslizar la pantalla en una sola dirección, el movimiento se reparte de manera simétrica para reducir problemas de alineación.
La compañía habría diseñado el conjunto para mantener el panel bajo tensión controlada durante todo el recorrido. Sin esa tensión, una superficie flexible puede arrugarse, doblarse de forma desigual o mostrar vibraciones cuando se estira, algo especialmente molesto en juegos rápidos o al trabajar con texto y elementos pequeños en pantalla.
Los motores están ajustados para ofrecer un funcionamiento suave y con poco ruido, buscando minimizar la fricción mecánica percibida. La idea es que el usuario pueda cambiar de modo de pantalla sin que el proceso resulte estridente o intrusivo, algo importante si se va a realizar la operación habitualmente, por ejemplo, al pasar de juego competitivo a tareas de trabajo.
Para reducir el desgaste a largo plazo, Lenovo emplea materiales de baja fricción en el camino interno por el que viaja el OLED. Esto debería ayudar a que el panel resista mejor los ciclos repetidos de enrollado y desenrollado, un punto clave si el concepto llega finalmente al mercado y no se queda solo en un prototipo puntual de feria.
Las filtraciones describen la pantalla como una “pantalla de rodadura suave con poco ruido”. Con todo, hasta que el dispositivo se muestre físicamente en el CES 2026 no quedará claro cómo responde el mecanismo al trato intensivo ni qué nivel de robustez ofrece tras cientos o miles de ciclos.
Hardware de gama alta: RTX 5090 y procesador Intel Core Ultra
La parte interna del Lenovo Legion Pro Rollable OLED está a la altura de su propuesta de pantalla. Todo apunta a que el portátil se basa en la plataforma Legion Pro 7i, uno de los modelos más potentes de la casa, y se lanzará como una configuración orientada al rendimiento de gama alta.
En el apartado gráfico, las filtraciones coinciden en que el equipo integraría una GPU NVIDIA GeForce RTX 5090. Este chip, orientado al segmento más exigente del gaming en portátil, tiene sentido en un dispositivo que debe mover resoluciones amplias y relaciones de aspecto ultrapanorámicas manteniendo tasas de fotogramas estables en títulos competitivos.
En cuanto a la CPU, se habla de un procesador Intel Core Ultra “al máximo”, sin detallar el modelo concreto. Algunas fuentes mencionan la familia Intel Core Ultra 300 y no descartan que esté basado en la arquitectura Panther Lake, aunque por ahora no hay confirmación oficial. Lo que sí parece claro es que Lenovo no quiere acompañar la pantalla enrollable de un hardware de compromiso.
Este conjunto de GPU de gama alta y procesador de última generación apunta a un público que no solo juega, sino que también puede necesitar potencia para tareas de edición de vídeo, creación de contenido o streaming. El formato 21:9 y 24 pulgadas facilita trabajar con líneas de tiempo más largas, varias ventanas en paralelo y herramientas profesionales que se benefician de un escritorio ancho.
De momento, siguen siendo una incógnita especificaciones clave como la memoria RAM, el tipo y capacidad de almacenamiento o la batería. Tampoco se conocen detalles sobre el sistema de refrigeración necesario para manejar una RTX 5090 en un chasis que además aloja un mecanismo enrollable en la tapa, algo que no es trivial en términos de espacio interno y gestión térmica.
Experiencia ultrapanorámica: juegos, productividad y streaming
El uso de un panel que se despliega en horizontal abre la puerta a un abanico de escenarios más allá del simple efecto visual. En el terreno del ocio, los juegos compatibles con formatos ultrapanorámicos pueden ofrecer un campo de visión más amplio, mayor sensación de inmersión y, en determinados géneros, una ligera ventaja competitiva al mostrar más información lateral.
En simuladores de conducción, títulos de vuelo o algunos shooters y MOBAs, poder ver más entorno sin recurrir constantemente al movimiento de cámara puede cambiar bastante la experiencia. Para jugadores de esports, esto puede traducirse en una mejor lectura del mapa, detección más rápida de amenazas y, en general, una mayor capacidad de respuesta a lo que está ocurriendo en pantalla.
Fuera del gaming, el formato ancho resulta especialmente interesante para productividad y multitarea. Con 21:9 o similares es posible mantener dos ventanas grandes una al lado de la otra sin que el contenido se vea excesivamente comprimido, algo útil para quien combina navegador, chat, documentación y herramientas creativas.
En edición de vídeo, la línea de tiempo gana una longitud significativa, permitiendo ver más clips sin desplazarse tanto. Los creadores de contenido y streamers también pueden aprovechar el extra de ancho para tener chat, paneles de control, alertas y vista previa de la retransmisión sin saturar una segunda pantalla externa.
La gracia del concepto enrollable es que este ultrapanorámico no es algo fijo: el usuario puede volver en cualquier momento a las 16 pulgadas clásicas cuando va en tren, en avión o simplemente dispone de poco espacio en la mesa. La dualidad entre un portátil relativamente manejable y un “monitor” ancho en el mismo dispositivo es uno de los puntos que puede marcar la diferencia frente a otros equipos gaming del mercado.
Funciones de IA orientadas al juego y al rendimiento
Otro de los frentes en los que Lenovo quiere destacar con el Legion Pro Rollable OLED es el software basado en inteligencia artificial. Las filtraciones indican que el equipo integrará Lenovo AI Engine+ sobre la base de Lenovo LA Core (LA1 + LA3), una pila de IA ya presente en otros portátiles gaming de la marca y centrada en optimizar el rendimiento.
Entre las funciones mencionadas se encuentran Smart FPS, AI Frame Gaming Display, detección de escenas con IA, seguimiento del cursor, asistencia de juego con IA e iluminación adaptativa con IA. El enfoque principal no sería automatizar el juego, sino reforzar la visibilidad de la información clave y ajustar el sistema para mantener una experiencia fluida.
La detección de escenas con IA se encargaría de identificar qué está ocurriendo en pantalla en cada momento y hacer zoom en áreas importantes de la interfaz, como mapas, barras de estado o elementos críticos de HUD. Estas áreas ampliadas podrían mostrarse en regiones concretas del panel, algo que cobra más sentido con un formato ancho que deja sitio para este tipo de vistas auxiliares.
El seguimiento del cursor, por su parte, reflejaría en una vista ampliada el área sobre la que se mueve el puntero, reduciendo la necesidad de forzar la vista cuando se trabaja con interfaces muy cargadas o con gráficos densos. Esto podría ayudar tanto en títulos competitivos como en aplicaciones de edición y diseño.
La asistencia de juego con IA incluiría orientación contextual en misiones o combates complejos, mostrando guías o pistas en ventanas anexas al propio juego, mientras que la iluminación adaptativa con IA modificaría los efectos de luz del equipo según los eventos en pantalla, por ejemplo cambiando de color ante daño recibido o acciones clave.
En el apartado puramente de rendimiento, funciones como Smart FPS ajustarían de forma dinámica los parámetros de CPU y GPU para mantener tasas de fotogramas consistentes, algo especialmente útil cuando se combina una resolución más exigente con un panel de gran anchura. Hasta que Lenovo no muestre estas funciones en acción será difícil valorar su impacto real, pero encajan con la tendencia general del sector de añadir capas de inteligencia a la experiencia de juego.
Un concepto para el CES 2026: precio, disponibilidad y precedentes
Por el momento, el Lenovo Legion Pro Rollable OLED se presenta como un concepto que se exhibirá en el CES 2026 de Las Vegas, no como un producto con lanzamiento inminente asegurado. Windows Latest y otros medios apuntan a que Lenovo lo mostrará como prueba de concepto, acompañado de otros dispositivos como la próxima generación de Legion Go con SteamOS.
La propia marca ya ha coqueteado con pantallas enrollables en el pasado reciente, como el ThinkBook Plus Rollable presentado en CES 2025, y el ThinkBook Plus Gen 6 Rollable, con extensión vertical, que se ha situado en rangos de precio muy elevados, por encima de los 3.000 dólares y con versiones en Europa que rondan o superan los 4.000 euros. Todo indica que, de llegar a comercializarse, el Legion Pro Rollable se movería también en la franja premium.
A día de hoy, no hay datos confirmados sobre configuración de memoria, almacenamiento, batería ni precios, ni tampoco planes concretos de distribución en mercados como España o el resto de Europa. Lenovo estaría utilizando este prototipo para medir el interés real del público, especialmente entre jugadores profesionales y creadores que podrían justificar una inversión alta en un formato así.
Uno de los interrogantes más grandes tiene que ver con la durabilidad del mecanismo y la experiencia en uso intensivo. Los asistentes al CES 2026 pondrán a prueba no solo la fluidez del despliegue, sino también la estabilidad del panel a 24 pulgadas durante juegos rápidos, la calidad de imagen en las diferentes posiciones y el impacto que pueda tener el sistema enrollable en el peso y el grosor del equipo.
Lenovo, por su parte, parece apuntar a un nicho muy concreto: profesionales de los deportes electrónicos y usuarios avanzados que requieren una pantalla ultraancha en movilidad. No se trata de un portátil pensado para el usuario medio, sino de una vitrina tecnológica que, si tiene buena acogida, podría allanar el camino a soluciones más asequibles o adaptadas a otros formatos en los próximos años.
Aunque aún queda mucha información por conocer, el Lenovo Legion Pro Rollable OLED se perfila como uno de los proyectos más llamativos del ecosistema gaming de cara al CES 2026: una vitrina tecnológica que combina un hardware de alto nivel con una pantalla OLED enrollable en horizontal, tres modos pensados para entrenar y competir, un mecanismo motorizado diseñado para ser silencioso y duradero, y un paquete de funciones de IA centradas en la visibilidad y el rendimiento, todo ello orientado a un público que necesita entrenar y trabajar en serio incluso cuando está lejos de su monitor principal.