- Inversión de 5.356 M€ en urbanización y obra dentro de un plan a 10 años
- Tres campus en La Muela, Villamayor y Zaragoza, interconectados por 240 km de fibra
- Primera fase en 4 años con 150 MW asegurados; objetivo de 900 MW
- Impacto estimado: 3.222 M€ de PIB y hasta 6.086 empleos en Aragón

Microsoft avanza en Aragón con una inversión de 5.356 millones de euros en urbanización y construcción para desplegar su nueva región cloud en tres ubicaciones: La Muela, Villamayor de Gállego y Zaragoza. El proyecto, ya con el visto bueno inicial del Gobierno autonómico mediante el PIGA, dibuja la que será la mayor infraestructura digital de la compañía en el sur de Europa.
El plan se desarrollará en un horizonte de diez años desde la aprobación definitiva del PIGA, con una primera etapa de cuatro años. La licitación y arranque de obras se prevén a partir de mediados de 2026, y la compañía ejecutará las tres sedes en paralelo para operar como una única región de datos con baja latencia y alta resiliencia.
Qué se construirá y dónde
La región cloud se asentará sobre 283,79 hectáreas: 146,12 ha en La Muela (Centrovía), 80,67 ha en Villamayor de Gállego y 57 ha en Zaragoza (junto a Puerto Venecia). En cada campus se combinarán edificios de centros de datos de tipología sencilla y doble, de dos plantas, con edificios administrativos anexos, patios técnicos, zonas de aparcamiento y espacios para fotovoltaica.
Por localización, La Muela integrará dos edificios sencillos y dos dobles; Villamayor contará con tres edificios dobles; y Zaragoza dispondrá de un edificio sencillo y dos dobles. Los tres enclaves formarán un único ecosistema interconectado que garantiza continuidad de servicio y escalabilidad.
La inversión total vinculada al proyecto alcanza 7.260 millones de euros, de los que 5.356 millones corresponden al capítulo de urbanización, obra e infraestructuras de los tres complejos. El desglose contemplado por campus es de 2.179 millones en La Muela, 1.733 millones en Villamayor y 1.443 millones en Zaragoza.
Calendario, potencia y tramitación
La primera fase (2026-2030) prevé una inversión inicial de 1.312 millones de euros y una potencia garantizada de 50 MW por ubicación (150 MW en total). Para la madurez del proyecto se han solicitado 300 MW por campus (900 MW agregados), condicionados a la planificación eléctrica nacional y a la disponibilidad de acceso a red, un reto relacionado con el consumo energético.
El PIGA ‘Región MSFT’ se someterá a información pública durante 30 días hábiles tras su publicación en el BOA. Con la aprobación definitiva, Microsoft iniciará en paralelo las obras en las tres ubicaciones, con la previsión de que la región ofrezca aproximadamente la mitad de su capacidad al término de la primera fase.
Red, energía y conectividad
La propuesta técnica incorpora 187 km de canalizaciones y unos 240 km de fibra óptica, con cuatro rutas principales que enlazarán los tres campus para asegurar redundancias y una conectividad robusta. Se trata de una malla propia pensada para minimizar latencias y fortalecer la operativa.
Cada campus dispondrá de subestación de 132 kV en la fase inicial y una eventual actualización a 220 kV en una fase posterior. El diseño prevé dos conexiones eléctricas independientes por emplazamiento: La Muela a Plaza, Villamayor a Malpica y Zaragoza a Torrero-Valdeconsejo, reforzando la disponibilidad energética.
En materia de continuidad de servicio, el plan contempla generación de respaldo y autonomía de hasta 72 horas, además de protocolos de reabastecimiento. Esta arquitectura se alinea con los estándares de alta disponibilidad que demanda la prestación de servicios cloud a escala.
Sostenibilidad: agua, eficiencia y renovables
La refrigeración se basará en un circuito cerrado de refrigeración líquida a nivel de chip, que reduce de forma drástica la dependencia del agua. El llenado inicial del sistema requerirá 27.717 m³ el primer año, y el consumo anual posterior se estima en 3.975 m³, recirculando el fluido sin necesidad de aportes continuos.
El diseño también prevé recogida y reutilización de aguas pluviales para usos no potables (baldeo y cisternas) y paisajismo de bajo consumo hídrico. En paralelo, Microsoft impulsa su estrategia energética con más de 34 GW de renovables contratados en 24 países, incluyendo en España PPAs con Repsol por 230 MW entre eólica y solar.
Impacto económico y empleo
Según estimaciones de IDC, el ecosistema cloud asociado a la región podría aportar 3.222 millones de euros al PIB de Aragón entre 2024 y 2030 y generar hasta 6.086 empleos en ese periodo, sumando efectos directos, indirectos e inducidos sobre la economía local.
Durante la construcción se prevé la necesidad de 1.000 a 2.000 trabajadores, con alrededor de doce millones de horas de trabajo. En operación a plena capacidad se crearán entre 750 y 1.200 empleos de alta cualificación, con perfiles en mantenimiento, operaciones críticas, ingeniería eléctrica y mecánica, ciberseguridad y gestión de campus.
Retorno local y ordenación del territorio
El impacto para las administraciones locales incluye un incremento estimado de 20 millones de euros para los ayuntamientos de La Muela (10,3 M€), Villamayor (6 M€) y Zaragoza (3,7 M€), por suelos dotacionales urbanizados y cesiones del 5% de aprovechamientos lucrativos.
La Comunidad Autónoma registrará asimismo un aumento patrimonial valorado en 3.195.126,29 euros por suelos dotacionales y cesiones vinculadas. Todo el despliegue se integra en la figura del PIGA, que ordena la implantación de infraestructuras críticas y su coordinación con la red energética y de telecomunicaciones.
Estrategia regional y suelo en reserva
La compañía mantiene en reserva 63,7 hectáreas en el PTR de Zaragoza, inicialmente consideradas para otro campus, aunque el proyecto se ejecutará finalmente junto a Puerto Venecia. Microsoft no prevé desprenderse de ese suelo, que podría valorarse para futuras ampliaciones si encajan en la planificación.
Con la aprobación inicial del PIGA y el impulso paralelo de otros actores del hub aragonés, la región de datos de Microsoft aspira a situarse en el mismo escalón que plazas europeas consolidadas como Ámsterdam o Dublín, reforzando la posición de España como polo digital en el sur del continente.
Este despliegue, con tres campus interconectados, una red propia de fibra, subestaciones dedicadas y un diseño hídrico de bajo consumo, coloca a Aragón en el mapa europeo del cloud por escala, innovación y sostenibilidad, con un impacto económico y laboral que puede marcar un antes y un después para el tejido productivo regional.