- Las apps se usan dentro de ChatGPT con lenguaje natural y sugerencias contextuales.
- Disponibilidad inicial fuera de la UE y socios como Spotify, Booking.com o Canva.
- Apps SDK basado en Model Context Protocol y código abierto para desarrolladores.
- Privacidad con permisos explícitos, datos mínimos y controles más granulares en camino.
OpenAI ha dado un paso importante al permitir que aplicaciones de terceros funcionen directamente dentro de ChatGPT. Desde ahora, tareas habituales como crear una lista en Spotify, explorar alojamientos en Booking.com o diseñar un borrador en Canva se resuelven sin salir de la conversación, con interfaces incrustadas y acciones en tiempo real.
El anuncio se realizó en su encuentro para desarrolladores, con Sam Altman detallando que ChatGPT pasa de ser un asistente a una plataforma conversacional. Junto al lanzamiento, la compañía presentó un Apps SDK para que programadores construyan e integren sus propias apps siguiendo un estándar común.
Cómo funciona la integración dentro del chat
Las nuevas apps se activan con lenguaje natural. Basta con escribir algo como “Spotify, crea una lista para mi cena del viernes” para que ChatGPT invoque la integración pertinente y muestre elementos interactivos sin abandonar la ventana.
Además de las peticiones directas, el sistema puede sugerir aplicaciones según el contexto de la charla: si se habla de planificar un viaje, aparecerán opciones como Booking.com o Expedia; si la conversación va sobre vivienda, Zillow es una propuesta habitual para explorar inmuebles en un mapa.
La primera vez que se usa una app, ChatGPT solicita autorización explícita e informa qué información se compartirá con el desarrollador del servicio. Este mecanismo “opt‑in” aclara permisos y datos mínimos necesarios antes de continuar.
Estas integraciones ofrecen sus propias vistas: listas, mapas, selectores o reproductores se renderizan en el propio chat, de modo que el flujo de trabajo es continuo y no hace falta abrir nuevas pestañas o ventanas.
Técnicamente, el sistema se apoya en Model Context Protocol (MCP), un estándar abierto que orquesta el intercambio seguro de contexto y acciones entre ChatGPT y las APIs externas, permitiendo ejecutar tareas con estado en tiempo real.
Disponibilidad y socios iniciales
La función está activa desde hoy para usuarios de ChatGPT fuera de la Unión Europea. OpenAI afirma que trabaja para llevarla a Europa más adelante y que el despliegue inicial comienza en inglés y en los mercados donde operan los servicios asociados.
Entre los primeros socios figuran Spotify, Booking.com, Canva, Coursera, Expedia, Figma y Zillow, accesibles según disponibilidad regional. La compañía también avanza que llegarán más integraciones en las próximas semanas, con nombres como Peloton, TheFork, TripAdvisor o Uber.
Para el acceso, puede ser necesario iniciar sesión en el proveedor externo la primera vez que se utilice cada app, de modo que las cuentas existentes —por ejemplo, una suscripción de música— funcionen dentro del chat con la personalización asociada.
OpenAI sitúa esta experiencia en todos los planes personales de ChatGPT compatibles, con un despliegue progresivo y sin necesidad de instalar nada por parte del usuario final: las apps aparecen cuando la conversación lo requiere o cuando se las invoca por nombre.
La selección de apps que se muestran en cada caso responde tanto a la relevancia contextual como a la ubicación y el idioma, evitando sugerencias que no estén disponibles en la región del usuario.
Apps SDK, Agent Kit y ecosistema para desarrolladores
El nuevo Apps SDK permite crear experiencias conversacionales con interfaz ligera, conectar APIs y gestionar permisos de manera estandarizada. OpenAI ha publicado componentes clave como código abierto para acelerar la adopción del estándar y facilitar su implementación por terceros.
Los desarrolladores pueden probar sus integraciones en modo de desarrollo dentro de ChatGPT, con documentación que incluye guías de diseño, ejemplos y pautas para que la experiencia en el chat sea coherente y accesible.
En paralelo, la compañía lanza Agent Kit, un conjunto de herramientas para construir agentes con funciones, métricas y conexión segura a datos empresariales. La idea es simplificar desde el arranque: definir capacidades, añadir widgets y validar el comportamiento antes de su publicación.
OpenAI habilitará un directorio de apps para su descubrimiento, con un proceso de revisión y publicación. En materia de negocio, prepara vías de monetización con soporte para un futuro Agentic Commerce Protocol, pensado para compras instantáneas dentro de ChatGPT.
En los próximos meses, la plataforma aceptará envíos de nuevas apps para revisión y activará gradualmente más funciones orientadas a creadores, con el objetivo de que puedan escalar sus productos a gran audiencia con menor fricción.
Privacidad, seguridad y control del usuario
Todas las apps deben cumplir las políticas de uso de OpenAI y respetar las normas de las plataformas con las que se integran. La compañía exige que los desarrolladores publiquen políticas de privacidad claras y que recojan únicamente la información imprescindible.
El usuario conserva el control: la conexión con cada servicio es opt‑in, puede revocarse en cualquier momento y los permisos quedan expuestos antes de compartir datos. Para funciones de seguridad como el control parental en ChatGPT, OpenAI planea incorporar controles más granulares para decidir qué categorías de información puede emplear cada app.
Habrá ediciones específicas para entornos profesionales y educativos —Business, Enterprise y Edu— con opciones de administración y gobernanza. Estas variantes orientadas a organizaciones buscan asegurar integraciones conforme a políticas internas y requisitos de cumplimiento.
La compañía subraya una máxima: las apps deben ser apropiadas para todos los públicos, transparentes en su funcionamiento y seguras por diseño. Cualquier uso que no respete estos criterios quedará fuera del ecosistema.
Con esta oleada de integraciones, ChatGPT gana músculo como hub operativo donde una instrucción en lenguaje natural desemboca en una acción concreta, con permisos visibles y un marco común para desarrolladores; un movimiento que acerca el chat a ese papel de ventanilla única en el que planificación, compra y ejecución conviven en la misma conversación.
