Fingerprinting en navegadores: qué es, usos y cómo limitarlo

Última actualización: agosto 31, 2025
Autor: Isaac
  • El fingerprinting identifica dispositivos sin cookies combinando datos técnicos del navegador.
  • Se emplea en marketing, prevención de fraudes y refuerzo de autenticación.
  • Existen técnicas como Canvas/WebGL, TLS, audio y seguimiento de comportamiento.
  • No se borra, pero puede mitigarse con VPN, bloqueadores, permisos y control de JavaScript.

Fingerprinting en navegadores y privacidad

Durante años, las cookies han monopolizado el debate sobre privacidad en la web. Sin embargo, aunque rechaces cookies o navegues en modo incógnito, existe una técnica que sigue distinguiéndote en Internet: el fingerprinting del navegador, capaz de perfilar un equipo sin guardar nada en él.

Firmas de ciberseguridad como ESET alertan de que esta práctica no necesita permisos explícitos, persiste entre sesiones y es tremendamente difícil de neutralizar por completo. El truco está en la combinación de docenas de parámetros técnicos del sistema y del navegador que, al agregarse, forman una huella prácticamente única.

Qué es el fingerprinting del navegador

El llamado browser fingerprinting consiste en recopilar detalles como idioma, zona horaria, resolución de pantalla, sistema operativo, tipos y versiones del navegador, fuentes instaladas, extensiones, configuración del teclado o incluso el comportamiento de uso (cómo escribes o mueves el cursor). Al unirlos se calcula un identificador —un hash único— con el que un servicio puede volver a reconocerte más adelante, incluso si has eliminado las cookies.

Este perfil no suele incluir datos personales directos como nombre o género; aun así, la combinación de características técnicas te hace estadísticamente distinguible. La probabilidad de que dos dispositivos compartan exactamente la misma configuración es muy baja, lo que explica su eficacia para el rastreo entre sitios.

Principales usos en la práctica

Lejos de ser un recurso marginal, el fingerprinting se utiliza en ámbitos muy diversos para fines legítimos y comerciales, pero también abre interrogantes sobre privacidad.

  • Marketing digital: análisis de audiencia y segmentación de anuncios en función de ubicación, dispositivo o hábitos de navegación para optimizar campañas.
  • Detección de fraudes: señales como resoluciones de ventana atípicas, user agents obsoletos, uso de máquinas virtuales o combinaciones de complementos permiten identificar patrones de riesgo en campañas de estafa.
  • Autenticación web: refuerzo de seguridad para validar que un inicio de sesión procede de un equipo habitual y disparar alertas ante desviaciones del perfil. En entornos corporativos se combina con MFA y firewalls bien configurados.
Relacionado:  Maximiza la demanda con estrategia empresarial

En todos los casos, la identificación se realiza sin necesidad de almacenar ficheros locales, y el usuario a menudo ni percibe que está siendo perfilado.

Métodos más comunes

Las variantes del fingerprinting abarcan desde técnicas gráficas hasta el análisis de conexiones seguras o del comportamiento del usuario. Estas son algunas de las más extendidas y citadas por expertos como ESET, cada una aportando señales únicas del dispositivo:

  • Behavior tracking: observa la forma de teclear, el ritmo de interacción y los movimientos del cursor para generar un patrón distintivo.
  • Canvas fingerprinting (HTML5): evalúa cómo el navegador renderiza imágenes y texto en un lienzo; pequeñas diferencias derivadas de controladores y GPU ayudan a diferenciar equipos.
  • WebGL fingerprinting: crea gráficos 3D no visibles y analiza su ejecución para perfilar GPU, drivers y sistema operativo.
  • Audio fingerprinting: inspecciona cómo el sistema procesa sonido para inferir detalles de tarjetas y controladores de audio.
  • TLS fingerprinting: estudia parámetros del handshake TLS (cifrados admitidos, extensiones, orden de mensajes) para identificar rasgos del cliente y su pila de software.
  • Cross-browser fingerprinting: agrupa señales de hardware y configuración que permiten seguir al usuario entre varios navegadores y dispositivos mediante un hash correlacionado.
  • Media device fingerprinting: el inventario de periféricos (cámara, micrófono, auriculares, tarjetas) puede aportar señales adicionales, normalmente tras conceder permisos.
  • Mobile device fingerprinting: en móviles se recogen modelo, versión de iOS/Android, resolución, estado de la batería y red, lo que permite crear un perfil muy consistente.

Aunque difieren en complejidad, todas estas técnicas comparten la idea de sumar pequeñas pistas para alcanzar una identificación robusta sin depender de cookies.

Cómo limitar la huella sin romper tu navegación

No existe un botón mágico para borrar la huella digital, pero sí estrategias para reducir la superficie de exposición. Conviene combinarlas y asumir cierto sacrificio de comodidad en algunos sitios:

  • VPN: cifra el tráfico y oculta tu IP real tras la del servidor VPN, lo que dificulta el rastreo por dirección IP.
  • Bloqueadores de anuncios y rastreadores: extensiones como uBlock Origin o Privacy Badger frenan cargas de terceros que recolectan señales del navegador; navegadores como Brave integran protecciones por defecto.
  • Control de JavaScript: desactivar o filtrar scripts con herramientas como NoScript reduce el acceso a APIs empleadas en fingerprinting (Canvas, WebGL, audio, etc.).
  • Gestión de permisos y perfiles: ajustar los permisos de cada sitio y, en empresas, separar perfiles de navegación para minimizar riesgos y fugas de información.
  • Verificación de unicidad: servicios como Am I Unique? ayudan a medir cuán identificable es tu configuración y a priorizar cambios.
Relacionado:  Cómo comprobar si Flash Player está instalado en tu navegador.

Es importante valorar el equilibrio: cuanto más se restrinja la ejecución de scripts o APIs, mayor será el impacto en funcionalidades (reproducción multimedia, capturas de cámara/micrófono, mapas, pagos, etc.).

Los especialistas insisten en que el fingerprinting no sustituye a otros mecanismos de seguridad, sino que se usa como capa adicional de decisión en detección de fraude y verificación de accesos. Y aunque no pueda eliminarse, la concienciación y las buenas prácticas contribuyen a mantenerlo bajo control.

La realidad del rastreo en la web es más matizada de lo que parece: incluso sin cookies, tu navegador puede delatarte. Entender cómo funciona el fingerprinting, dónde se aplica y qué medidas mitigan su alcance permite navegar con más criterio y reducir la huella que dejamos al movernos por Internet.