Más problemas para aquellos que han instalado recientemente el gran Windows 8.1 Update 1, ya que parece que ya se ha reportado que ralentiza los sistemas para algunos usuarios. Esto ocurre poco después de que se hayan notificado varios errores con el proceso de instalación y problemas con el historial de partidas guardadas.
Los problemas con las nuevas actualizaciones de Windows han estado presentes desde la primera edición, pero con Windows 8, la gente parece estar más ansiosa que nunca. Cuando la primera actualización de Windows 8.1 para Windows 8 fue lanzada en otoño pasado, hemos visto informes similares, y ahora, cuando estamos viendo la primera actualización de Windows 8.1 lanzada, los problemas con el lento rendimiento de los ordenadores o tabletas afectados están apareciendo una vez más. La actualización de Windows 8.1 puede parecer una renovación «cosmética», pero como viene con casi 1 gigabyte como descarga de Windows Update, entonces obviamente, hay más cosas dentro de ella.
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Lo curioso es que los problemas de ralentización después de instalar la actualización de Windows 8.1 han sido reportados con más frecuencia por aquellos que tienen ordenadores con grandes especificaciones que por aquellos con características más bajas. Tomemos por ejemplo este usuario, que posee un ASUS Ultrabook, un procesador de CPU Intel i7-4558U a 2.80GHz y una RAM instalada de 8.00 GB. Esto es lo que está diciendo:
Esta actualización parece tener buenas características, sin embargo, después de instalarla mi sistema no parece utilizar toda su potencia de procesamiento. El Administrador de tareas confirma que la CPU no está funcionando a plena carga con tareas como el freno de mano. El sistema también se siente más lento. Confirmé que era la actualización haciéndola retroceder. ¿Hay algo que se pueda hacer al respecto? Me gustaría tener las características de la actualización sin la pérdida de rendimiento.
El primer paso que debe dar es desinstalar la actualización de Windows 8.1 y elegir una forma diferente de instalarla, ya sea a través de Windows Update o manualmente. Si todavía tiene la sensación de que el rendimiento de su sistema podría verse afectado, existe la posibilidad de que algún software se esté corrompiendo con él, así que intente ejecutar un arranque limpio. Una cosa más que necesita para asegurarse de que ha comprobado es no instalar la versión equivocada de Windows 8.1, porque de esta manera, no estará utilizando toda la RAM que tiene a bordo.