Quizás las actualizaciones más misteriosas de Windows son KB2952664 y KB2976978. Hasta el día de hoy, todavía no sabemos para qué sirven estas dos actualizaciones, aunque muchos usuarios están de acuerdo en que forman parte del kit de herramientas de espionaje de Microsoft.
Recientemente, Microsoft ha vuelto a introducir KB2952664 y KB2976978 en ordenadores con Windows 7 y 8.1, para desesperación de los usuarios. La buena noticia es que estas dos actualizaciones son opcionales, lo que significa que no se instalarán automáticamente en el equipo.
En cuanto a la descripción oficial en la página de soporte de support page , no se ha cambiado nada. Lo más probable es que el despliegue de febrero de KB2952664 y KB2976978 sea similar al de octubre.
Esta actualización realiza diagnósticos en los sistemas Windows que participan en el Programa de mejora de la experiencia del cliente de Windows. Los diagnósticos evalúan el estado de compatibilidad del ecosistema de Windows y ayudan a Microsoft a garantizar la compatibilidad de aplicaciones y dispositivos para todas las actualizaciones de Windows. No hay funcionalidad de GWX o de actualización en esta actualización.
KB2952664 y KB2976978: ¿Un propósito encubierto?
Como ya se ha dicho, muchos usuarios creen firmemente que Microsoft utiliza las dos actualizaciones para espiarlas. La razón de esta sospecha es que KB2952664 y KB2976978 ejecutan una tarea llamada DoScheduledTelemetryRun . Siguiendo las revelaciones de telemetría del año pasado, muchos usuarios sugieren que las dos actualizaciones tienen propósitos encubiertos.
Otros usuarios sospechan que la función de KB2952664 y KB2976978 es «ayudarles» a actualizar a Windows 10.
Ambas sugerencias siguen siendo una simple hipótesis, ya que no se han encontrado pruebas claras que apoyen ninguna de ellas. La renuencia de los usuarios a instalar estas actualizaciones también se ve alimentada por el silencio de Microsoft. Los usuarios han estado esperando una respuesta clara sobre este tema durante mucho tiempo, pero están cansados de escuchar el mismo lenguaje corporativo de fantasía que utiliza muchas palabras para no decir nada.