Microsoft sigue insistiendo en que los usuarios deben actualizar a su último sistema operativo, Windows 10. Es cierto que Windows 10 puede mantener a los usuarios seguros y protegidos contra ataques cibernéticos, pero también hay un problema porque Microsoft está descuidando sus otros sistemas operativos.
Microsoft pone en riesgo a los usuarios de Windows 7 y Windows 8.x
Al centrarse sólo en Windows 10 y no aplicar los mismos parches a Windows 7 y Windows 8.x, Microsoft está poniendo en peligro a los usuarios de sistemas operativos más antiguos.
El tema fue debatido por el investigador del Proyecto Cero de Google, Mateusz Jurczyk. Se dio cuenta de que mientras archivaba un problema en el Project Zero bug tracker y realizaba un análisis de que el problema sólo estaba presente en las versiones anteriores de Windows, a saber, Windows 7 y Windows 8.x, y no en Windows 10 también. Esto se debe a que la empresa optó por parchear sólo su sistema operativo más reciente y ha descuidado las versiones anteriores de Windows.
Más parches para Windows 10
El investigador profundizó en este tema y, utilizando una técnica llamada diferenciación binaria, pudo descubrir que aunque se han enviado más parches a Windows 10, no se aplicaron las mismas correcciones a Windows 7 y Windows 8.x.
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La técnica de diferenciación binaria puede utilizarse para analizar las correcciones en un sistema operativo moderno y utilizarlas para descubrir viejos puntos débiles en versiones no parcheadas de ese sistema operativo.
Falsa sensación de seguridad para los usuarios de versiones anteriores de Windows
Microsoft sigue mejorando la seguridad de Windows 10, lo que da como resultado una falsa sensación de seguridad para los usuarios de sistemas operativos más antiguos. Esto los hace vulnerables a las fallas del software y los expone a ataques cibernéticos. Microsoft debería considerar esto y centrarse también en los usuarios de versiones anteriores de Windows.