El gobierno ruso es famoso por no estar tan abierto a las tecnologías extranjeras. Y ahora, Rusia quiere dar un paso más allá, ya que su gobierno supuestamente planea prohibir Windows de las computadoras del gobierno. Además, el país quiere aumentar los impuestos a las empresas extranjeras, como Google y Apple.
German Klimenko, el nuevo asesor número uno de Putin para Internet y tecnología, nombrado hace seis semanas, ha iniciado una nueva campaña que busca aumentar los impuestos que las empresas tecnológicas estadounidenses, como Google, Microsoft y Apple, tendrían que pagar. Las empresas tendrían que pagar hasta un 18 por ciento más en impuestos, si esta campaña es aceptada por el gobierno ruso.
Según se informa, el propósito de esta campaña es apoyar a las empresas locales, como Yandex y Mail.ru para que sean mejor aceptadas por el pueblo ruso.
Sustitución de Windows en los equipos gubernamentales
Otro cambio radical que el alemán Klimenko quiere lograr es reemplazar Windows en todos los PCs gubernamentales por un sistema operativo basado en Linux desarrollado por Rusia. Klimenko también declaró que ya hay 22.000 autoridades municipales listas para reemplazar Windows por su propio sistema operativo.
Todavía no está claro por qué Rusia quiere dejar de usar Windows en los ordenadores del gobierno, pero existe la teoría de que el país quiere cambiar a su propio sistema operativo debido a los rumores de que Microsoft recopila los datos de los usuarios, por lo que existe el temor de que la información confidencial de Rusia pueda quedar expuesta al gobierno de Estados Unidos.
«Es como si una esposa viera a su marido con otra mujer -puede hacer un juramento después, pero la confianza se pierde», dijo Klimenko.
Mientras el gobierno se prepara para el gran cambio, Windows sigue siendo el sistema operativo dominante en los ordenadores de la gente, ya que el 93% de los ordenadores de sobremesa del país siguen utilizando el sistema operativo de Microsoft. Veremos si el gobierno ruso intenta convencer a la gente para que cambie a otro sistema operativo, o se detendrá en sus propios ordenadores.