Microsoft ha estado tratando de conseguir que el mayor número posible de personas se actualicen a Windows 10 de forma gratuita, una oferta que expirará a finales de este mes. Al hacerlo, la compañía ha utilizado todo tipo de trucos para obligar a los usuarios a actualizar a la última versión del sistema operativo Windows y, debido a ello, se las arreglaron para cabrear a un buen número de usuarios.
Ahora, Microsoft podría enfrentarse a acciones legales en muchos países y estamos seguros de que esto no será bueno para la empresa. Les recordamos que Microsoft ya ha pagado $10.000 a una mujer que vive en California. Ella demandó a la compañía por destruir su computadora de trabajo después de que fue actualizada automáticamente al último sistema operativo Windows 10.
En concordancia con el Rockland Country Times, el Fiscal General de Nueva York, Eric Schneiderman, está ahora persiguiendo casos de clientes de Microsoft que han tenido problemas similares a los de la mujer californiana. Los Procuradores Generales de otros estados también están comenzando a perseguir casos contra Microsoft por la misma razón.
Microsoft afirma que nunca obligó a los usuarios a actualizar a Windows 10 y que tuvieron que aceptar algunos términos para iniciar la instalación. Al mismo tiempo, la empresa afirma que un usuario siempre puede volver a Windows 7/Windows 8, pero esto sólo se puede hacer dentro de los 30 días posteriores a la actualización.
Sin embargo, el problema no es que estos usuarios no puedan volver a Windows 7 o Windows 8, sino que sus ordenadores han sufrido daños o han perdido datos, lo que es muy importante para ellos, especialmente si se trata de un ordenador de trabajo.
¿Se actualizó el equipo a Windows 10 en contra de su voluntad? ¿Demandará a Microsoft por obligarle a actualizar a Windows 10?