Microsoft, en su último informe financiero para el segundo trimestre , incluyó un factor de riesgo alusivo a la posibilidad de perder acuerdos gubernamentales, como el que golpeó con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) en octubre de 2019. La declaración no menciona el Sin embargo, por una década, el contrato JEDI de $ 10 mil millones por nombre.
La compañía advierte sobre posibles auditorías gubernamentales y sondeos relacionados con dichos contratos en el futuro.
Podríamos ser suspendidos o excluidos como contratista gubernamental, podríamos incurrir en multas y sanciones civiles y penales, y bajo ciertas circunstancias, los contratos pueden ser rescindidos.
Nuevamente, sin señalar ningún caso en particular, la declaración menciona reclamos y demandas que la compañía enfrenta actualmente.
No es inusual que corporaciones como Microsoft alerten a sus accionistas sobre factores que pueden afectar negativamente su desempeño financiero en el futuro previsible. Estos no necesariamente suceden.
Pero los inversores de Microsoft no pueden ignorar las advertencias en el informe financiero teniendo en cuenta que Amazon actualmente está impugnando la validez del contrato JEDI en los tribunales.
Amazon solicitó a un tribunal federal que pause el acuerdo con JEDI
En una medida que preocupó a los inversores y provocó la caída de las acciones de Microsoft, Amazon solicitó la semana pasada al Tribunal de Reclamaciones Federales de EE. UU. Que suspenda el contrato JEDI hasta que se determine su validez. El fabricante del sistema operativo Windows es consciente de la importancia de Azure para impulsar el éxito financiero, por lo que no quiere perder el contrato.
Las ventas de Azure crecieron un 62% , según los últimos resultados trimestrales de Microsoft. Si los tribunales permiten que el acuerdo con JEDI continúe sin modificaciones, eso allanará el camino para más contratos comerciales con diferentes departamentos gubernamentales, lo que significa más ingresos para Microsoft.
Sin embargo, perder en la corte haría más daño que simplemente negarle a Microsoft una oportunidad de ingresos. Le quitaría una rara oportunidad al gigante del software de mostrarle al mundo que tiene la tecnología y los medios para entregar un proyecto masivo de nube híbrida.
Podría dar a Amazon Web Services (AWS), el jugador dominante en los servicios en la nube, un respiro en un momento en que su rival más cercano está jugando para ponerse al día.
En una nota positiva, muchos analistas creen que las ventas de Azure continuarán aumentando e impulsarán el crecimiento de los ingresos de Microsoft en el futuro.