¿Le molesta el alto uso de la CPU y el bajo uso de la GPU? Pruebe estas 10 soluciones

¿Le molesta el alto uso de la CPU y el bajo uso de la GPU? Pruebe estas 10 soluciones

El embotellamiento no es nada extraño en la era actual. Tenemos unas GPUs de criptocurrency-mining que necesitan un reactor nuclear para su suministro y unas CPUs que necesitan ponerse al día.

AMD lo hace con la serie Ryzen (asequible pero potente) y esperamos que Intel siga de la misma manera. Sin embargo, los cuellos de botella no siempre son la causa de la extraña discrepancia de uso entre la CPU y la GPU. El alto uso de la CPU y el bajo uso de la GPU pueden ocurrir por varias razones.

Esto, por supuesto, provocará caídas de FPS, sobrecalentamiento de la CPU y todo tipo de problemas. Para ayudarte a resolverlo, ponemos todo lo que se nos ocurre en la siguiente lista. Siga los pasos y espere lo mejor.

Cómo manejar el alto consumo de CPU/bajo consumo de GPU en unos pocos pasos sencillos

  1. Solución 1 – Comprobar los controladores de la GPU

    Estos síntomas suelen significar que tu CPU está bloqueando tu GPU, lo que es bastante común si tienes una gráfica potente y una CPU obsoleta. Sin embargo, hay tantas variables que, aunque es muy probable, no podemos decir con certeza que los cuellos de botella sean la causa de la alta incidencia de la CPU y de la baja incidencia de la GPU. El primer paso es asegurarse de que está cumpliendo con los requisitos del sistema de juego.

    Si ese es el caso, comencemos por eliminar el conjunto actual de controladores para la tarjeta gráfica e instalar la última versión manualmente. Para las GPUs AMD o Nvidia, asegúrate de usar el DDU (Display Driver Uninstaller) .

    Una vez que haya eliminado un controlador actual, vaya al sitio web Nvidia /AMD y, en la sección de descargas, busque un controlador adecuado que se ajuste al modelo de GPU y a la arquitectura del sistema.

    Solución 2 – Ajustes en el juego

    Ahora, pasemos ligeramente al juego que exhibe este tipo de comportamiento. Los juegos con los que nos encontramos son en gran parte de reciente introducción o sus versiones recientes están causando un alto uso de la CPU y un bajo uso de los procesos de la GPU.

    Personas como Overwatch, Battlefield 5, Black Ops 4 o PUBG dominan la lista. Lo curioso es que los usuarios afectados no han experimentado un comportamiento extraño de la CPU/GPU en otros títulos, algunos incluso más exigentes.

    Esto significa que algo concerniente a ese juego exacto está causando problemas. Y, en este caso, sugerimos deshabilitar todas las funciones gráficas dependientes de la CPU y habilitar las de la GPU. Algunos incluso dicen que la mayoría de los juegos deberían ejecutarse con una configuración alta o ultra gráfica para evitar la carga de la CPU. Podemos aconsejarle que deshabilite VSync y Antialiasing.

    Además, el aumento de la resolución, los detalles y la posibilidad de Future Frame Rendering debería hacer que la GPU trabaje más en lugar de que la CPU haga la mayor parte del trabajo. Algunos juegos funcionarán mucho mejor en la opción DX12, así que cambie a ella si es posible. Esto puede o no afectar al FPS, pero vale la pena intentarlo.

    Solución 3 – Parchear juegos afectados

    Este paso es la continuación del paso anterior. Algunos juegos, como Overwatch, de repente empezaron a mostrar este tipo de comportamiento a pesar de que los jugadores tienen más que suficiente poder de procesamiento para ejecutarlo. Aparentemente, los problemas comenzaron de repente en el tercer cuarto de galón de 2018 y podemos culpar al parche de mejora gráfica por ello.

    Este podría o no ser el caso de otros juegos, pero tanto si se trata de un juego Battle.net, Origin o Steam, asegúrate de que esté actualizado. Algunos problemas se han corregido y la mayoría de los jugadores están disfrutando de un juego perfecto sin que la CPU estrangule a la GPU.

    Solución 4 – Deshabilitar las aplicaciones de terceros que trabajan en segundo plano

    Puede que nos hayamos centrado en la optimización del juego (o en la falta de ella) como una de las razones principales del alto consumo de CPU y del bajo consumo de GPU, pero no tiene por qué ser así. Hay una gran cantidad de aplicaciones de terceros trabajando en segundo plano (algunas incluso relacionadas con juegos, como FRAPS o TeamSpeak) que pueden necesitar mucha CPU.

    Con esto en mente, sugerimos deshabilitar todos los procesos en segundo plano y limitarse a los servicios de Microsoft durante el juego. Esto eliminará un posible efecto negativo y reducirá el uso de la CPU. Esto significa clientes de juegos (Steam, Origin, Battle.net) y también soluciones antivirus, así que ciérralos antes de empezar el juego y desactiva la protección en tiempo real.

    A continuación se explica cómo deshabilitar todas las aplicaciones en segundo plano:

    1. En la barra de búsqueda de Windows, escriba msconfig y abra Configuración del sistema .
    2. En la pestaña Servicios, marque la casilla » Ocultar todos los servicios de Microsoft «.
    3. Haga clic en » Desactivar todos » para desactivar todos los servicios de terceros activos.
    4. Ahora, seleccione la pestaña Inicio y vaya a Administrador de tareas .
    5. Evite que todos los programas comiencen con el sistema y confirme los cambios.
    6. Reinicie su PC.

    Solución 5 – Desactive todos los modos de conservación de energía en BIOS/UEFI

    Los modos de ahorro de energía son un gran problema si la CPU se queda atrás de la GPU en términos de potencia de procesamiento. Especialmente si eres un jugador ávido que trata con títulos AAA exigentes. Esto significa que tanto los ajustes del sistema como los de la placa base con respecto a un menor consumo de energía deben desactivarse.

    Por lo tanto, reinicie su PC en el menú de configuración del Firmware UEFI y deshabilite todo lo que esté conectado remotamente a la conservación de energía. Una vez hecho esto, vaya a Opciones de energía y active un modo de alto rendimiento en la interfaz de usuario de Windows.

    Aquí está cómo hacerlo:

    1. Haga clic con el botón derecho en el icono Batería en el área de notificación y abra Opciones de alimentación .
    2. Seleccionar Alto rendimiento .
    3. Confirme las modificaciones.

    Solución 6 – Habilitar XMP en BIOS/UEFI

    Habilitar XMP o Extreme Memory Profile en el BIOS mejorará, al menos ligeramente, el rendimiento de la RAM. Sabemos que la RAM no está directamente relacionada con los problemas de alta CPU y baja GPU, pero tiene su parte en ello. Los cuellos de botella son un problema común, ya que todas las partes (principalmente la CPU) de la configuración no funcionan bien juntas.

    Esta opción permite velocidades de RAM más rápidas que las estándar y posiblemente mejorará un poco el rendimiento general del PC. Si eso será suficiente para superar o no el cuello de botella de la CPU, podemos decir con certeza.

    Solución 7 – Use 4 núcleos si es posible e intente hacer overclocking

    Para optimizar el juego para el público en general, los desarrolladores tienen que lidiar con miles de configuraciones diferentes. Algunos combos de GPU-CPU, independientemente de su capacidad, no funcionan como se esperaba. Este podría ser el caso en este caso.

    Si estás ejecutando una CPU multihilo, comprueba dos veces la configuración del juego e intenta cambiar a la opción de 4 hilos si está disponible. Por ejemplo, Battlefield 5 podría funcionar mejor en una opción de 4 hilos.

    Además, si puede sacar más provecho de su CPU aumentando la velocidad del reloj, le recomendamos encarecidamente que lo haga. Sólo ten en cuenta que esto requiere un conocimiento general sobre el overclocking y el software para mantener un seguimiento de las temperaturas, el voltaje y el rendimiento.

    Las velocidades del fabricante son generalmente mucho más bajas de lo que la CPU es capaz de alcanzar. Primero, informa sobre tu CPU en línea y luego pasa al overclocking.

    Esto, en las circunstancias adecuadas, debería ser un gran impulso y una posible solución para el problema que nos ocupa.

    Solución 8 – Reinstalar el juego

    Si ninguno de los pasos anteriores te ayudó con ese juego que se niega a funcionar como estaba previsto, considera reinstalarlo. Eliminar todo y empezar de cero puede ser una experiencia dolorosa y prolongada. Especialmente si necesitas esperar horas para que un juego se descargue de nuevo.

    Sin embargo, los juegos de PC, como cualquier otra pieza de software, pueden romperse. Los archivos de configuración pueden corromperse (si has hecho algunos cambios de hardware) o una mala actualización rompe el juego por ti.

    Es por eso que la reinstalación no es una mala idea después de todo. Sólo asegúrate de que has hecho una copia de seguridad de tus datos y de que has reinstalado el juego. Después de eso, reinicie su PC e inténtelo de nuevo. Asegúrate de utilizar varios gestores de procesos para asegurarte de que la CPU alcanza altas velocidades mientras la GPU está casi inactiva.

    Solución 9 – Reinstalar Windows

    Es posible que el sistema también tenga un fallo, por lo que es otra cosa que puede hacer para reducir el alto uso de la CPU. Si ejecuta Windows 7, considere la posibilidad de deshabilitar Windows Update, ya que su servicio es conocido por su elevado uso de la CPU.

    La mayoría de los títulos más recientes requieren Windows 10 para funcionar y, dejando a un lado todas las molestias, este sistema ha demostrado ser el mejor para los juegos.

    Por lo tanto, considere la posibilidad de actualizar a Windows 10 o, si ya está ejecutando Windows 10 en una arquitectura de 64 bits, intente reinstalarlo y vuelva a ejecutar el juego. Esto llevará algún tiempo, pero ayudó a algunos usuarios a normalizar el rendimiento de la CPU/GPU. Puede averiguar cómo reinstalar Windows 10, aquí.

    Solución 10 – Reemplazar/añadir hardware nuevo

    Y finalmente, llegamos con esta sugerencia del Capitán Obvio. Pero a veces su CPU no es suficiente. Combinar una CPU antigua con la GTX 1070 no le servirá de nada, ya que la CPU siempre intentará mantenerse al día con el procesador gráfico de primera clase. Y siempre fallará. Es por eso que los requisitos mínimos pueden ser engañosos y a menudo lo son.

    Para la mayoría de los juegos en los que los usuarios informaron de un uso elevado de la CPU y un uso reducido de la GPU, es imprescindible contar con un potente procesador de juegos. Básicamente, si quiere el máximo rendimiento, compre la mejor CPU. Tan simple como eso.

    Añada algo de RAM junto con la nueva CPU y los cuellos de botella serán cosa del pasado. Y, dicho esto, podemos concluir este artículo. Esperamos que le hayamos proporcionado suficiente material de solución de problemas para resolver este problema.

    No olvide compartir un enfoque alternativo en la sección de comentarios a continuación. Podría ayudar a otros lectores necesitados y compartir es cuidar.

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