Según Eugene Kaspersky, jefe de la compañía de seguridad rusa, Microsoft está haciendo algunas cosas anticompetitivas con su sistema operativo Windows 10. Kaspersky dice que Microsoft está tratando de empujar Windows Defender en dispositivos Windows 10 para destruir a la competencia.
Microsoft también está intentando crear obstáculos para que las empresas antivirus accedan al mercado. Es bueno saber que el Windows Defender que viene con el Windows 10 es capaz de proteger a los usuarios en un nivel básico contra las amenazas. De hecho, según algunas pruebas AV, Windows Defender no ofrece el mismo nivel de protección que la mayoría de las soluciones antivirus de terceros.
Windows Defender se activa automáticamente en caso de que no haya ningún programa antivirus de terceros instalado en el equipo. Sin embargo, si el usuario instala una aplicación antivirus de terceros, Windows Defender se desactivará automáticamente. Sin embargo, Kaspersky afirma que Windows 10 también puede desactivar las soluciones antivirus de terceros instaladas durante las actualizaciones del sistema debido a incompatibilidades. Windows Defender también puede activarse en caso de que un antivirus de terceros esté a punto de expirar en unos pocos días.
Al mismo tiempo, Windows 10 viene con muchos problemas que incluyen los que afectan a la comprobación de incompatibilidad durante las actualizaciones del sistema. Por ejemplo, si actualizó Windows 10 a una nueva versión o de una versión anterior de Windows a Windows 10, es posible que haya notado que el sistema le indica que el software «X» es incompatible con Windows 10. Sin embargo, si lo instala en su ordenador, funciona perfectamente sin ningún problema.
Kaspersky está sugiriendo a Microsoft que cambie el sistema de instalación y notificación para que quede claro para los usuarios que el proceso realmente eliminará la aplicación antivirus de terceros de sus equipos.