Microsoft lanzó su programa Windows Insider hace exactamente dos años, el 2 de octubre de 2014. Fue desarrollado como una solución para obtener retroalimentación en tiempo real durante los procesos de desarrollo para el SO, permitiendo a los usuarios de Windows descargar las versiones para Windows 10 en un esfuerzo por deshacerse de los errores antes del lanzamiento público. Habiendo sido una idea bastante exitosa, ahora estamos celebrando su segundo aniversario.
Antes de que el programa fuera lanzado, Microsoft esperaba 250.000 probadores en esta oportunidad de previsualización y un máximo de 400.000. Sin embargo, Gabe Aul, el ex jefe de Windows Insider, declaró el año pasado que incluso en sus más bellos sueños no habrían esperado superar esos números. Aunque no tenemos acceso a las últimas estadísticas hasta ahora, en septiembre de 2015 había siete millones de personas inscritas en el programa. Y desde entonces, es muy probable que esas cifras hayan aumentado.
El sistema creado para el Programa Insider permitió a Microsoft lanzar nuevas construcciones más rápido que nunca, no sólo para los probadores de todo el mundo, sino también para sus propios empleados. Antes de su lanzamiento, se necesitaron de 30 a 60 días para obtener una vista previa de toda la gama de empleados que probaron las construcciones dentro de la empresa. Ahora, utilizando estos métodos de implementación, el proceso se acortó para que durara sólo 2 ó 3 días. Esta velocidad también se traduce en un mejor proceso de pruebas y compilación que se mueve mucho más rápido, haciendo que todo el equipo sea más eficiente.
Inicialmente, este programa tenía la intención de ser una interacción seca y corporativa entre la compañía y la comunidad, pero viendo lo emocionados que estaban los Insiders, el plan cambió.