Si aún no está seguro de si desea una actualización o no, encontrará muchas ventajas y desventajas en el camino. Windows 10 es de hecho una actualización sobre Windows 7 de alguna manera, pero hay tantos inconvenientes que pueden frustrar a un recién llegado.
Uno de los problemas que algunos usuarios informaron está relacionado con el mal funcionamiento de la unidad de alimentación, aunque no lo crean. Es decir, la PSU funcionaba bastante bien antes de que se produjera la actualización. Sin embargo, después de la actualización a Windows 10, surgieron algunos problemas de energía. Por supuesto, los usuarios con problemas están seguros de que la actualización tuvo un impacto en el asunto en cuestión.
Para ello, le proporcionamos algunas de las cosas fundamentales que debe comprobar antes de llevar su PC a reparar. Si usted ha experimentado paros repentinos, la pantalla azul de la muerte, o asuntos similares, asegúrese de revisar la lista de abajo.
Índice del contenido
Cómo inspeccionar la fuente de alimentación en Windows 10
1. Comprobar el hardware
Lo primero es lo primero. La fuente de alimentación es la pieza de hardware más común que tiende a funcionar mal. Por lo tanto, antes de probar algunas de las alternativas, asegúrese de comprobar algunas de las características del hardware y confirme que todo funciona tal y como está previsto.
- Asegúrese de que todo está conectado correctamente.
- Si ha actualizado la GPU u otros componentes del PC, asegúrese de que la fuente de alimentación (PSU) sea lo suficientemente potente. Puede calcular los vatios antes de actualizar su PC. Si la alimentación no es suficiente, asegúrese de actualizar la fuente de alimentación primero.
- Busque en Google su placa madre y busque las herramientas que pueden comprobar las lecturas de la fuente de alimentación. Si el voltaje suministrado es inferior, existe la posibilidad de que la fuente de alimentación no sea lo suficientemente potente para todos los componentes incluidos.
- Compruebe la temperatura de la fuente de alimentación. El sobrecalentamiento de la fuente de alimentación puede causar numerosos problemas.
- Desconecte el cable de alimentación y enchúfelo después de 30 segundos.
- Compruebe el disco duro. Además de la fuente de alimentación, un disco duro defectuoso puede causar problemas con síntomas similares.
Si hay algún problema con la fuente de alimentación, es seguro decir que es necesario reemplazarla. Una vez que esté seguro de que todo es igual que antes, pero que la actualización del sistema causó problemas, siga las instrucciones que se indican a continuación.
2. Retire la batería CMOS
Algunos usuarios lograron resolver este problema retirando temporalmente la batería CMOS de la placa madre. Este uso principal de la batería es para conservar la configuración, la hora y la fecha de su BIOS. Esto no debería verse afectado por la actualización del sistema, pero todo es posible en el mundo del PC. Sugerimos un enfoque cauteloso, así que si no tienes experiencia con la intromisión del hardware. Aunque, esta no es exactamente una operación exigente, ni en lo más mínimo. Tómate tu tiempo.
Por lo tanto, siga estas instrucciones y busque cambios:
- Apague su PC.
- Desenchufe el cable de alimentación.
- Retire los tornillos de la carcasa para acceder a la placa base.
- Coloque sus manos sobre un poco de metal para eliminar la electricidad estática.
- Busque la batería CMOS y retírela.
- Espere algún tiempo e inserte la batería de nuevo.
- Inicie su PC y vuelva a configurar los ajustes de la BIOS.
- Compruebe si se han producido cambios en el comportamiento de la fuente de alimentación.
3. Comprobar y actualizar la BIOS
Si puede actualizar el BIOS, asegúrese de hacerlo. La versión de la BIOS que era suficiente para Windows 7 o sus predecesores, puede resultar insuficiente para Windows 10. Además, algunos de los ajustes dentro del BIOS pueden afectar los cambios repentinos. Lo que tendrá que buscar son Fast Startup y Anti-Surge. Deshabilite ambos e inicie su sistema, y sus problemas deben ser resueltos.
Todo esto, por supuesto, sólo es posible si la fuente de alimentación PSU es perfectamente funcional. Si no es así, tendrá que reemplazarlo para restaurar la usabilidad anterior de su ordenador.
4. Desactivar el estado de reposo FastBoot e híbrido
Una vez que han eliminado todos los posibles problemas de hardware de la ecuación, los usuarios determinados probaron algunas formas alternativas de resolver los problemas de la fuente de alimentación. Lo que hicieron fue deshabilitar el Arranque Rápido y el Sueño Híbrido. Estas dos pueden ser mejoras en algunos aspectos, pero no todas las placas base son compatibles. Por lo tanto, si no estás seguro de si tu placa madre puede o no puede soportar, especialmente si tiene más de 10 años, asegúrate de desactivar ambas funciones.
Si no está seguro de cómo hacerlo, siga las siguientes instrucciones:
- Haga clic con el botón derecho en Inicio y abra Opciones de energía .
- Haga clic en Elija lo que hacen los botones de encendido .
- Haga clic en Cambiar la configuración que actualmente no está disponible e.
-
Desmarca la casilla Activar el inicio rápido» para desactivarla.
- Ahora vuelva a Opciones de energía y resalte el plan de energía activa/preferida.
- Haga clic en Cambiar la configuración del plan s.
- Abrir Cambiar la configuración avanzada de energía .
- Haga clic en Cambiar la configuración que actualmente no está disponible .
-
En Suspender, extienda haciendo clic en +.
- Turn Allow Hybrid Sleep» to off.
Eso debería bastar. Hay varias maneras de comprobar lo que está mal en su fuente de alimentación, pero requieren herramientas y conocimientos avanzados. Por lo tanto, si el problema persiste, asegúrese de reemplazar su fuente de alimentación PSU o llévela a un técnico para un chequeo completo.
Además, puede publicar cualquier pregunta o solución alternativa. La sección de comentarios está justo debajo.
Nota del editor: Este post fue publicado originalmente en junio de 2017 y desde entonces ha sido completamente renovado y actualizado para mayor frescura, precisión y exhaustividad.